La segunda edición del Festival Letras en Tepic tendrá una jornada más porque, como los músicos de la banda Caifanes sólo tenían libre el jueves 9 de junio, se adelantó la inauguración para acompañar al escritor Juan Villoro con Mientras nos dura el veinte, propuesta estrenada en el Vive Latino, para el que musicalizan cuentos que el autor escribió sobre la CDMX, a partir del 68.

En ese experimento divertido y rocanrolero Villoro leerá mientras los músicos tocan, expresó Diego Herrera, cofundador de Caifanes. Los otros participantes son Alfonso André, Federico Fong y Javier Calderón.

Lorena Hernández, directora del festival, acotó que por cuestiones de aforo Mientras... es el único espectáculo que no se efectuará en la presidencia municipal, sino en el Teatro del Pueblo Alí Chumacero. Habrá una sorpresa vinculada con el poeta Amado Nervo (1870-1919).

Al anunciar el lunes ese encuentro, Leopoldo Domínguez, edil de Tepic, adelantó que la segunda edición tiene varias vertientes, pues el estado de Nayarit y su constitución cumplirán su centenario en 2017.

El festival también reconocerá a Nervo, el hombre más universal de los nayaritas, al que el ilustrador Alejandro Magallanes le ha puesto cara en el cartel, porque no sólo es una calle o escuela.

Otras dos vertientes consisten en conocer la expectativa de la literatura en el país y cómo Nayarit y Tepic pueden sumergirse en esa dinámica cultural.

Cultura y literatura infantil

El alcalde dijo que el domingo 12, último día del festival, se dedicará a la cultura y literatura infantil. Con el título El cristal con que se mira, Magallanes exhibirá en la plaza una selección de 120 imágenes hechas para libros de niños.

Como el año pasado acudieron unos 7 mil visitantes en el fin de semana, ahora participarán 60 escritores y artistas locales, nacionales y extranjeros. Detacan Paco Ignacio Taibo II, Sandra Lorenzano, Álvaro Uribe, Ana Clavel y Tedi López Mills.

Mientras, Carlos Bracho, leerá poemas de Nervo y narrará su vida en primera persona; Alberto Ruy Sánchez participará en una mesa redonda sobre literatura erótica.

Para Villoro, Nervo se caracterizó por sacar la espiritualidad del templo en una época en que la congregación de las personas, cuando deseaban tener un espacio de meditación, era exclusivamente en la iglesia. Los recitales de poesía a finales del siglo XIX y principios del XX se convirtieron en nuevo espacio de meditación.