Una junta de síndicos de alto nivel de Naciones Unidas expresó su preocupación por ataques verbales y amenazas contra uno de sus miembros, la conocida defensora y activista de derechos humanos mexicana Mariclaire Acosta. Los expertos apremiaron al gobierno mexicano a asegurar la protección de los defensores de derechos humanos, quienes enfrentan un clima de hostigamiento y amenazas de violencia física, ataques a su integridad y otros actos intimidatorios. En un comunicado, destacó que en meses recientes la activista ha sido blanco, en los medios de información mexicanos, de declaraciones difamatorias, las cuales alientan implícitamente la violencia contra ella.