Integrantes de grupos sociales exigen que se haga justicia
Martes 31 de mayo de 2016, p. 12
La conciliación no liberará a los presos ni regresará a los desaparecidos, señalaron, en consignas y mantas, integrantes de las siete agrupaciones sociales que, con motivo del cierre de la Semana Internacional del Desaparecido, marcharon del Zócalo capitalino al Senado.
Integrantes del Frente Latinoamericano de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos (Fedefam), el Movimiento Unificado de Lucha Triqui, el Comité Cerezo, el Frente Popular Francisco Villa Independiente, el Comité de Familiares de Detenidos-Desaparecidos Hasta Encontrarlos, las Organizaciones de Lucha por la Emancipación del Pueblo y el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo sostuvieron que los senadores se niegan a aprobar la ley contra la desaparición forzada. Estamos aquí para exigir justicia, que se castigue legalmente a los responsables de las desapariciones y que se apliquen protocolos para la localización de los desaparecidos.
Algunos nombres de desaparecidos se fueron desgranando a lo largo de la marcha: la familia Guzmán Cruz, de la comunidad purépecha, caso de 40 años; las hermanas e indígenas triquis Daniela y Virginia Ortiz Ramírez, de la comunidad El Rastrojo, desaparecieron en 2008; Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, el 25 de mayo de 2007, fueron detenidos y desaparecidos en Oaxaca.
Judith Galarza, de la Fedefam, comentó que la lucha contra la desaparición forzada en Latinoamérica lleva 38 años; son más de 200 mil las personas de las que no se sabe su paradero. La desaparición es un crimen de Estado contra el cual seguiremos luchando
, manifestó.
Nandín Reyes, de la agrupación Hasta Encontrarlos, exigió a los senadores aprobar la ley contra la desaparición forzada. Agregó que los últimos siete días de mayo, en América Latina y el Caribe, se lleva a cabo la semana del detenido-desaparecido. No hay que olvidar los nombres de las víctimas que fueron separadas de sus familias, hay que sacar a la calle los nombres y los rostros de algunas víctimas
.
Los participantes manifestaron su solidaridad con el movimiento democrático magisterial y también con los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.