n días pasados el inquilino de Los Pinos se mostró más que satisfecho porque, dijo, los signos vitales de la economía son maravillosos, y poco después remató su entusiasmo con la siguiente afirmación: a todos, en términos generales, les está yendo bien (La Jornada, Rosa Elvira Vargas). Así es, y muestra de ello es que 80 por ciento de los mexicanos son catalogados como socialmente vulnerables (Coneval dixit).

En aquella ocasión dijimos en este espacio que, tras conocer el estado de ánimo del susodicho, los 63 millones de mexicanos en pobreza por ingreso se pusieron de pie para ovacionar al siempre imaginativo director general de Peñalandia S. A., empresa de trucos y fantasías digna sucesora de Foxilandia y Calderolandia.

Lo que sí es innegable es que de tiempo atrás a un grupúsculo sí le está yendo extraordinariamente bien, y muestra de ello es la noticia publicada por La Jornada (Roberto González Amador): los depósitos transferidos por mexicanos a bancos del exterior sumaron 10 mil 924 millones de dólares en el primer trimestre de este año, cifra que superó en 131 por ciento a la que enviaron con el mismo destino en el periodo comparable de 2015, cuando fue de 4 mil 725 millones de dólares, informó este miércoles el Banco de México.

Con esa cantidad, desde enero de 2013 a marzo de este año, ciudadanos mexicanos han transferido a bancos en el extranjero recursos por 71 mil 965.8 millones de dólares. Se trata de un monto apenas 6.4 por ciento menor al ingreso de divisas al país por las remesas de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos que, en el mismo periodo, fue de 76 mil 957.3 millones de dólares, de acuerdo con datos del banco central.

He allí algunos signos vitales de ese grupúsculo que sin más exportan sus capitales. De hecho, entre enero y marzo del presente año en promedio sacaron del país alrededor de 121.4 millones de dólares por día (más de 5 millones de billetes verdes por hora, todos obtenidos en la economía nacional) en el citado periodo, y a ese ritmo terminará por vaciar la casa.

Sin embargo, para tapar los profundos agujeros financieros que cava el citado grupúsculo están los que no la pasan nada bien, es decir, los expulsados de su tierra (alrededor de 12 millones de paisanos indocumentados y algunos más ya con la green card en el bolsillo), que paradójicamente se han convertido en el más sólido pilar de la propia economía que les puso una patada en el trasero.

En lo que va del sexenio peñanietista los paisanos han inyectado casi 77 mil millones de dólares, con todo y el decaimiento de la economía estadunidense, la violación de sus derechos humanos en el vecino del norte y el riesgo permanente de ser deportados. En el primer trimestre de 2016 los expulsados de su tierra inyectaron a la economía mexicana casi 70 millones de dólares por día, equivalentes a casi mil 300 millones de pesos, para totalizar 6 mil 215 millones de billetes verdes en el periodo (alrededor de 115 mil millones de pesos).

Mientras el grupúsculo saquea al país, la paisanada no ha dejado de inyectar divisas a la economía mexicana, siempre con el objetivo de mejorar, en la medida de lo posible, el nivel de bienestar de sus respectivas familias, lo que al final de cuentas repercute positivamente en la economía mexicana y en la tranquilidad gubernamental al saber que, quiéranlo o no, los expulsados de su tierra ayudan, y de qué manera, a que la balanza en cuenta corriente se mantenga medianamente equilibrada.

A los saqueadores el gobierno les ha dado absolutamente todo (comenzando por los bienes nacionales), los alaba y hasta les otorga medallas (que para el ojo ciudadano lejos de recompensarlos los desprestigia aún más, a quien la recibe y a quienes la conceden), mientras a los segundos les ha cancelado cualquier oportunidad dentro de su propia patria y sólo se acuerda de ellos en tiempos electorales.

En el recuento, en el transcurso del sexenio peñanietista (hasta marzo pasado) los paisanos inyectaron a la economía mexicana alrededor de 77 mil millones de billetes verdes. Con Felipe Calderón ese monto superó 144 mil millones y con Fox (México exporta jardineros de muy buena calidad) alrededor de 138 mil millones. Las remesas acumuladas en esos tres gobiernos suman casi 360 mil millones de dólares, monto representativo de 30 por ciento del producto interno bruto a precios actuales, y lejos de mejorar las condiciones económicas internas para el eventual regreso de los expulsados de su tierra, los tres hicieron todo, y lo siguen haciendo, para empeorarlas.

De acuerdo con información del Banco Mundial, México conserva la medalla de oro en lo que se refiere a captación de divisas por remesas (ocupa el cuarto escalón a nivel mundial, y en el ámbito latinoamericano de cada dólar que en remesas envían los emigrantes de la región a sus respectivas naciones, casi 40 centavos se quedan aquí), y de acuerdo con sus estimaciones el sexenio peñanietista concluiría con una captación superior a 150 mil millones de dólares por dicho concepto. Y en el mismo periodo el grupúsculo que goza de todos los favores y mieles habrá exportado capitales por un monto similar. Entonces, signos de vida para unos cuantos y signos de muerte para la mayoría.

La información de La Jornada (Roberto González Amador) detalla que “el monto transferido por mexicanos a bancos en el extranjero en los primeros 13 trimestres del actual gobierno fue superior en 200 por ciento al registrado en el periodo comparable de la administración anterior, que fue de 23 mil 946.8 millones de dólares, según la información del banco central.

Desde el comienzo de la administración de Enrique Peña Nieto y hasta marzo de este año, el primer trimestre de 2013 fue el periodo en que se registró el mayor monto transferido por mexicanos a bancos en el extranjero, con 16 mil 757.2 millones de dólares. Siguió el comprendido entre julio y septiembre de 2015, con 13 mil 219.3 millones de dólares; abril a junio de 2014, con 11 mil 818.8 millones de dólares y, en cuarta posición por la magnitud de recursos transferidos, el primer trimestre de 2016, con 10 mil 924 millones de dólares, de acuerdo con la información estadística del banco central.

Las rebanadas del pastel

Sería más que prudente que alguien advirtiera al niño Nuño que científicamente ha sido comprobado que la sordera causa estallido… social.

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