Roma.

Los sobrevivientes del naufragio de un barco pescador que transportaba a más de 500 migrantes el miércoles en el canal de Sicilia, cuyo primer balance fue de cinco víctimas mortales, hablaron este jueves, al llegar a Italia, de la posibilidad de que haya un centenar de muertos, informó Flavio Di Giacomo, vocero de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Se estima que el barco salió de Libia con 650 personas, la mayoría marroquíes. Dado que la marina logró socorrer a 562 migrantes, el número de desaparecidos podría llegar a 100, lo que haría de ese naufragio una de las más graves tragedias marítimas desde que empezó la crisis de los migrantes en el Mediterráneo”, calculó Di Giacomo.

Este jueves ocurrió otro naufragio cerca de las costas libias que causó la muerte de unas 30 personas, indicó Antonello de Renzis Sonnino, vocero de la Operación Sophia, fuerza naval europea que actúa contra los traficantes de personas.

Un avión de Luxemburgo que participa en esa operación localizó la embarcación cuando ya se había volcado con un centenar de migrantes.

Además, el miércoles, una bebé maliense de nueve meses llegó a la isla italiana de Lampedusa sin padres. La pequeña perdió a su madre durante la travesía en una lancha desde Libia junto con otros 150 inmigrantes que fueron rescatados en los últimos días en el canal de Sicilia. Una mujer se hizo cargo de la pequeña y cuando llegó a Italia la entregó a las autoridades, reportaron medios italianos.

En Grecia, la policía completó luego de tres días la evacuación del campo de refugiados de Idomeni, al transferir a unos 4 mil migrantes a Tesalónica, informó una fuente policial.

Sin embargo, dijo, la mayor parte de las 8 mil 400 personas que se encontraban en Idomeni en condiciones inhumanas, rechazaron trasladarse a los nuevos campos y se asentaron en el exterior de gasolineras y hoteles, o fueron a otros campos por su cuenta.