El bono de permanencia para los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) –mediante el cual se otorgarán incentivos económicos a médicos y enfermeras que estén en edad de jubilarse y acepten retrasar su retiro cinco años– no es obligatorio, no atenta contra ningún derecho ni modifica el contrato colectivo de trabajo.

El secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, Manuel Vallejo Barragán, aseguró lo anterior luego de puntualizar que cada año entre 10 y 12 mil empleados cumplen con el tiempo de servicio para jubilarse: 28 años laborados para mujeres y 30 para hombres.

En tanto, la Coordinadora Nacional de Trabajadores del Seguro Social –organización disidente– planteó que el esquema del bono de permanencia es otra modificación disfrazada al régimen de jubilaciones y contraviene derechos, así como el contrato colectivo pactado.

Que los trabajadores del instituto laboren cinco años más para poder jubilarse es tácitamente una modificación a las condiciones laborales, agregó.

La organización también desmintió que el esquema no será obligatorio, pues actualmente hay una dura etapa de amenazas de despidos, en la que incluso el sindicato tiene sancionados a miles de agremiados, a los que ha privado de sus derechos, lo que hace pensar que se les obligará a quedarse un lustro laborando, so amenaza de que no recibirán sus pensiones.

Por otra parte recordó que en 2008 el sindicato había pactado con el IMSS cambios al esquema de jubilaciones, para que los trabajadores que entraran a laborar a partir de 2008, se fueran al esquema de cuentas individuales, es decir, ya no se pensionarán por el Estado, lo que indica que se ha seguido toda una estrategia para ir recortando y achicando los derechos. Otro cambio que se impuso entonces es que se tendría que laborar los cinco años extra.

Manuel Vallejo, en tanto, defendió la propuesta del bono, al exponer que busca cubrir las necesidades de personal médico y de enfermeras. En ningún momento es un aplazamiento del derecho a la jubilación y los trabajadores decidirán si se inscriben.

Las autoridades del IMSS ofrecerán 650 mil pesos al personal de enfermería que determine aplazar su jubilación y 850 mil a médicos; en contraparte, la institución ahorrará 932 millones de pesos en 2016 y mil 518 millones en 2017, además de que contará con el personal suficiente para brindar servicio a los derechohabientes.