Profesores fundadores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) afirmaron que desde los años 80 el gobierno federal no aplicaba una estrategia de represión tan regresiva, al obligar a los maestros a abandonar la Ciudad de México por manifestarse en una plaza pública.

El profesor Teodoro Palomino, quien participó en la dirigencia del entonces Consejo Central de Lucha (CCL) del Valle de México, recordó: la primera vez que nos desalojaron fue en febrero de 1981, cuando miles de maestros instalamos un plantón frente a la sede de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en aquella ocasión nos fueron replegando y nos escoltaron hasta la Normal Superior en horas de la madrugada.

Ese mismo año, en noviembre, dijo, regresamos a la táctica del plantón ante la “cerrazón de la SEP, entonces encabezada por Fernando Solana. También fue de madrugada cuando llegaron a las inmediaciones de la Plaza de Santo Domingo y a empujones, luego de robarnos las cobijas y lo que habíamos boteado, nos subieron a los autobuses para sacarnos a la periferia de la ciudad. Algunos quedaron rumbo a San Juan Teotihuacán, otros en Texcoco, y hasta en la salida a Cuernavaca”.

Sin embargo, indicó, pese a los desalojos la SEP, por conducto de funcionarios como Bulmaro Pachecho y Fernando Elías Calles, colaboradores de Solana, lograban abrir canales de diálogo. La diferencia con el régimen actual, agregó, es que estamos ante un secretario como Aurelio Nuño, que ha mostrado su cerrazón e impericia y está optando por una vía que no es la mejor.

El maestro Socrátes Pérez Alejo, también fundador del CCL, sentenció: hoy enfrentamos un gobierno neoliberal totalmente cerrado al diálogo, pero que además es profundamente represor e intolerante.