Caracas.

Más de medio millón de militares venezolanos comenzaron este viernes los ejercicios Independencia 2016, que buscan garantizar la soberanía del país. Tienen como telón de fondo la vigencia del estado de excepción –decretado hace una semana por el presidente Nicolás Maduro– y los esfuerzos internacionales por abrir un diálogo con el gobierno.

El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, señaló que la práctica, que durará dos días, busca fortalecer la unión cívico-militar, masificar la preparación de los planes (castrenses), el conocimiento de los mismos y su realización.

Este ejercicio no es para causar ninguna alarma en el país, afirmó Padrino, quien lo justificó al sostener que Venezuela está amenazada por factores internos y externos que pretenden quebrantar la revolución bolivariana. En estas maniobras participarán 519 mil militares en los ámbitos aéreo, terrestre y acuático, además de los consejos comunales.

Tras declarar hace una semana un estado de excepción y de emergencia económica –rechazado por el Parlamento, pero avalado por el Tribunal Supremo de Justicia–, Maduro aseguró que no dudará en decretar la conmoción interior si ocurren hechos golpistas violentos.

El mandatario sostiene que Estados Unidos planea una intervención en Venezuela, a solicitud de la derecha fascista venezolana, tras el golpe de Estado de Brasil contra la presidenta Dilma Rousseff.

A todo esto, el dirigente opositor Henrique Capriles señaló que la posibilidad de un levantamiento militar en Venezuela está en el ambiente. En entrevista con la BBC, aseveró que las fuerzas armadas venezolanas se encuentran divididas entre una cúpula militar corrupta y el resto de los militares afectados por la peor crisis económica de nuestra historia.

Sobre el referendo revocatorio, Capriles dijo: Va a llegar un momento en que para Maduro será inevitable, con toda la comunidad internacional, con todo el país pidiéndolo.

El gobierno español informó que ha otorgado la nacionalidad a seis venezolanos vinculados con la oposición, incluidos dos familiares del dirigente opositor encarcelado Leopoldo López.

En este contexto, Chile, Argentina y Uruguay emitieron una declaración, en la cual hicieron un urgente llamado a un efectivo diálogo político en Venezuela, que vive una grave polarización, y expresaron su disposición a acompañar mediante un grupo de amigos la imperiosa tarea de rencuentro nacional.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, sumó su oferta de brindar apoyo y asesoramiento, con el fin de que se llegue a un entendimiento en Venezuela.

Una encuesta de Gallup reveló que 20 por ciento de venezolanos dijeron aprobar la gestión de Maduro en 2015, un punto porcentual por debajo de 2014, frente a una desaprobación de 67 por ciento, incremento de tres puntos respecto del año previo.