Veracruz, Ver.

Familiares y amigos de Enrique Capitaine Marín, uno de los cuatro jóvenes acusados de abusar sexualmente de la joven Daphne Fernández en enero de 2015 cuando ésta era menor de edad, se manifestaron fuera de los juzgados en este puerto, donde se dirime el caso.

Entre los asistentes hubo acarreados, quienes, interrogados por reporteros, no supieron decir quién era la persona a favor de quien protestaban.

Los participantes comenzaron a llegar a las 11 horas, pero la manifestación comenzó casi 50 minutos después, luego de que les repartieron cartulinas, una oración impresa, consignas y playeras blancas con la leyenda Enrique, #Nomásinjusticia y #libertad.

Antes de la protesta, leyeron una oración tomados de las manos; después marcharon alrededor del ex penal Allende, hasta llegar al juzgado, donde se apostaron.

Madre del acusado culpa a Yunes Linares

La madre de Enrique Capitaine, Jacqueline Marín Lara, aseguró que su hijo es inocente del delito que le imputan (pederastia agravada) y que Miguel Ángel Yunes Linares, candidato de la coalición de los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática a la gubernatura de Veracruz, está detrás del juicio contra el acusado y otros tres jóvenes de Boca del Río conocidos como Los Porkys.

Él ha pagado a los medios. Desde (la Ciudad de) México el PAN ha estado moviendo a los reporteros para pegarle al gobierno actual; a mi hijo lo están agarrando como estandarte político para que la gente no vote por el PRI (Partido Revolucionario Institucional), afirmó.

Marín Lara pidió a Daphne decir la verdad sobre lo ocurrido. Quiero decirle al juez que lo juzguen con apego a derecho. Mi hijo es inocente. No violó a Daphne. Ella sabe que está cometiendo una injusticia. Él no tiene por qué estar en un penal. Le he rogado a Dios para que el juez lea y vuelva a leer el expediente, porque a mi hijo lo detuvieron sin pruebas, solamente con el dicho de la muchacha, afirmó.

Sostuvo que todos los testigos tienen versiones diferentes; la única coincidencia es la de los cadeneros de un bar, quienes aseguraron que Daphne se fue con sus presuntos agresores por voluntad propia y no fue subida por la fuerza a un vehículo.

Jacqueline Marín acusó al padre de la agraviada, Javier Fernández, de amedrentar a los testigos y coaccionarlos para que digan lo que él les pide.