Este 15 de mayo se conmemorará el Día del Maestro con movilizaciones del magisterio disidente, un llamado a un paro de labores indefinido y la instalación de un plantón nacional en la capital del país para exigir la abrogación de la reforma educativa.

Frente a ello, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha reiterado que no negociará la aplicación de la ley, y advirtió que descontará el día a todo maestro que falte de forma injustificada, e incluso despedirá a quienes sumen más de tres faltas en un mes.

Este año, la autoridad educativa federal anunció el cese de casi 5 mil docentes que no se presentaron a la evaluación del desempeño, establecida como obligatoria por la Ley General del Servicio Profesional Docente. Tres mil 360 son docentes de 28 entidades, y mil 200 de Guerrero, mientras en Michoacán, Oaxaca y Chiapas aún está por concretarse la última fecha de evaluación.

Desde noviembre pasado la implementación de las modificaciones al artículo tercero y 73 constitucionales generó protestas en diversos estados y la aplicación de operativos de seguridad, a fin de garantizar la realización de la prueba de desempeño, que en su primera etapa, aseguró la SEP, tuvo una tasa de participación de poco más de 97 por ciento.

Sin embargo, en al menos cuatro entidades –Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Guerrero– se recalendarizaron las pruebas ante las crecientes protestas de los docentes que bloquearon las sedes de aplicación en medio de operativos policiacos, por lo que se fijaron nuevas fechas para cumplir con la normatividad y evaluar a todos los docentes convocados.

Larga lista de agravios

Es un escenario complejo, reconocieron dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Hay una larga lista de agravios. Hasta el momento no hemos tenido la posibilidad de resolver este conflicto mediante el diálogo, porque el gobierno federal ha privilegiado la política del garrote y la cerrazón.

Pese a condiciones inéditas en las más de tres décadas de lucha del magisterio disidente, hemos demostrado que tenemos capacidad de organización y resistencia. Nunca antes habíamos enfrentado un rechazo tan abierto a dialogar, la posición que han privilegiado es demandar la claudicación total de toda resistencia, y pese a ello, miles de compañeros siguen en la lucha, señalaron.

Los dirigentes de Chiapas, Adelfo Alejandro Gómez; de la Ciudad de México, Enrique Enríquez Ibarra, y del estado de México, Pedro Ramírez Vázquez, destacaron que este Día del Maestro, cientos de profesores que enfrentan la amenaza de cese por no sumarse a la evaluación del desempeño se movilizarán en la capital y en los estados.

Sabemos, dijeron, que la inconformidad contra una reforma que consideramos lesiva no sólo para los derechos laborales de los maestros, sino para la educación pública, tiene riesgos y consecuencias que implicaron despidos, presiones administrativas contra los compañeros que no se han evaluado, detenciones de compañeros dirigentes, y hasta la pérdida de vidas, como ocurrió en diciembre pasado en Chiapas.

Por ello, aseguraron que hoy marcharán nuevamente para demandar que se retome la ruta del diálogo y resolver un conflicto que no tiene razón de ser, porque si en verdad se abriera la discusión a la participación de los maestros, padres de familia y autoridades, se podría construir una verdadera reforma que transformara nuestro sistema educativo para bien de los niños y del país.

El magisterio disidente convocó a una movilización nacional que partirá hoy del Metro San Cosme hacia la Secretaría de Gobernación, donde se prevé la instalación de un plantón.