Los felinos hicieron un impecable primer tiempo, pero cayeron 4-3 global
La Pandilla falló dos penales
A veces dan ganas de echar al silbante: Tuca
Domingo 15 de mayo de 2016, p. a14
Monterrey, NL.
En dramático partido, con pésimo arbitraje de Francisco Chacón, el superlíder Monterrey echó al campeón y se convirtió en el primer semifinalista del torneo Clausura 2016. A pesar de que los Rayados fallaron dos penales y perdieron 1-2, avanzaron a la siguiente fase con global de 4-3 sobre Tigres.
Al arranque, La Pandilla se llevó un sofocón ante una UANL que saltó a la cancha del equipo de Antonio Mohamed con el cuchillo entre los dientes, dispuesta a dar la vuelta a lo que parecía un marcador lapidario: 1-3 favorable al Monterrey en la ida.
Tigres merodeó el área enemiga. Al minuto 10 Javier Aquino desbordó por la derecha y remitió centro al área, donde Jesús Dueñas llegó y con sólido cabezazo encajó la pelota a la izquierda del portero Jonathan Orozco.
Mientras los Rayados se reponían del gol, el equipo universitario se creció. Damián Álvarez estuvo cerca del segundo tanto, pero Orozco logró desviar con el pie izquierdo.
El pletórico recinto de los Rayados estaba demudado, silencioso. La incredulidad fue mayor con el 0-2 al minuto 26 de Rafael Sobis y que puso el 3-3 en el marcador global, todavía favorable al Monterrey.
Monterrey intentó reaccionar con tiro de Carlos Sánchez que desvió Hugo Ayala y casi cae un autogol. Después Gignac dio un codazo en el rostro a José Basanta, quien sufrió un corte en la ceja derecha, agresión que el árbitro Chacón no apreció.
El segundo tiempo comenzó a tambor batiente y al 49 el zaguero visitante Israel Jiménez cometió falta en el área sobre Rogelio Funes Mori, Chacón marcó penal, mientras el Tuca Ferretti refunfuñaba. Dorlan Pabón cobró pésimo la falta; le pegó al pasto y Nahuel desvió con las piernas.
Al minuto 63 Chacón expulsó de manera polémica a Juninho, mientras Ferretti hizo reclamos desquiciados. Sacó su cartera y se la enseñó al abanderado Salvador Rodríguez, por lo que también fue enviado a los vestidores.
En el cobro de la falta Funes Mori remató, Nahuel repelió como pudo, pero en el contrarremate César Montes clavó el tanto que hizo explotar al graderío en cánticos y festejos que ya no cesaron. Tras el gol los jugadores de Tigres con Álvarez a la cabeza dirigieron toda clase de insultos al silbante.
Nervioso, Chacón marcó inexistente penal en favor de Monterrey al 81 por supuesta mano de Guido Pizarro, Funes Mori cobró a la Panenka y Nahuel detuvo.
En conferencia, Ferretti criticó el arbitraje: Monterrey es el superlíder y no necesita ayuda de nadie, se empaña su pase a semifinales. Nosotros nos sentimos perjudicados. La expulsión de Juninho me sacó de quicio, no era justa. A veces dan ganas de echar al silbante, pero no se puede
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