Abren la exposición Resonancias desde El jardín de las delicias, en el museo Carrillo Gil
Incluye 27 obras de autores reconocidos y emergentes
Recorrido de lo sublime a lo aterrador
Viernes 13 de mayo de 2016, p. 4
De lo sublime a lo aterrador, la belleza y lo grotesco en un mismo recorrido se plantean en la muestra interdisciplinaria Resonancias desde El jardín de las delicias: una experiencia aural y de entropía, que hoy se inaugura a las 19:30 horas en el Museo de Arte Carrillo Gil.
Fue concebida para conmemorar los 500 años de la muerte del pintor Hieronymus Bosch, más conocido como El Bosco, y su famoso tríptico El jardín de las delicias, una de las obras más enigmáticas y alucinantes en la historia del arte universal.
Es un periplo de profundo impacto sensorial y emocional, cuyo vehículo son 27 obras de 24 artistas nacidos o radicados en México, tanto reconocidos como emergentes, que abordan el arte sonoro, la pintura, la instalación, la multimedia y el video.
Pintura cargada de enigmas
De acuerdo con el curador, Guillermo Santamarina, la exposición está determinada por tres ejes. El primero, dijo ayer durante un recorrido para medios de comunicación, es revisar lo que sucedió hace 500 años con aquella pintura cargada de enigmas, a partir de las relaciones o correspondencias generadas en los artistas participantes.
El segundo tiene que ver con la entropía y la manera en que se relaciona con el arte. Sobre este aspecto, el promotor cultural definió esa noción como un fenómeno que sucede en un sistema en el que éste es alterado, modificado, distorsionado para no volver a ser igual.
Por ello, esa muestra intenta de alguna manera visitar la fisonomía de la pintura de El Bosco; así está planeado un poco su recorrido, pero en cada obra aparece un paisaje mental, una fantasía, una declaratoria distinta, que en sí mismo es un nuevo cosmos
, aclaró.
No se trata de una exposición sobre El Bosco. Tenemos su esencia. Tenemos algo más que es muy contundente, y nuestra propuesta es reconocer este concepto de entropía.
El tercero y último eje se relaciona con las nuevas plataformas de expresión utilizadas por los artistas contemporáneos, en particular el arte sonoro, aunque en la muestra está muy presente la multimedia y hay pintura e incluso una pieza de bioartificialidad, detalló Santamarina.
Un par de zapatillas que bailan solas, un muro detrás del cual se escuchan los desgarradores gritos y lamentos de una prisión durante un motín, un recipiente con moscas de fruta que se alimentan de tinta para funcionar como una impresora híbrida, una instalación con base de espejos en los que es posible verse reflejado en el infierno...
Los anteriores son ejemplos de ese impactante universo de Resonancias desde el jardín de las delicias..., muestra que permite al espectador introducirse de alguna forma en las desquiciantes experiencias plasmadas por El Bosco en su tríptico y emprender un recorrido en sentido contrario al realizado por Dante en La Divina Comedia: del Paraíso al Infierno, pasando por la depravación y la corrupción humanas.
Entre los artistas participantes figuran Vicente Rojo Cama, Manuel Rocha Iturbide, Ernesto Walker, Gabriel Kuri, Jessica Wozny y Manrico Montero. La muestra en el recinto de avenida Revolución 1608, San Ángel concluirá el 2 de octubre y luego será montada un sitio todavía por determinar.