Indígenas y productores agrícolas de Guanajuato e Hidalgo protestaron frente a las delegaciones del Instituto Nacional de Economía Social (Inaes) en demanda de recursos para proyectos productivos.

Mientras, integrantes de la Unión de Lecheros de Chihuahua anunciaron movilizaciones porque Liconsa recortó este año en 452 millones de pesos la compra de lácteos en México para adquirir alimento en polvo en Estados Unidos, lo que afecta a unos 2 mil 500 ganaderos de esta entidad.

La Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) clausuró las oficinas del Inaes en León, Guanajuato, para denunciar retraso en la entrega de ayuda a proyectos forestales, pecuarios, agrícolas, de comercio, pesca, acuícolas, industriales, mineros y de servicios.

Antonio López, integrante de la comisión política estatal de la UNTA, detalló que que unos 5 mil integrantes de esa organización en Guanajuato reclaman fondos para 20 proyectos autorizados por el Inaes, pero no han llegado a pesar de que casi termina el primer semestre.

Los recursos, agregó, deben entregarse a tiempo para que los productores adquieran los bienes a los precios que fueron cotizados. Además, los campesinos son los perjudicados si se incumplen los plazos y reglas de operación.

En municipios del Valle del Mezquital, entre ellos Ixmiquilpan, Chilcuautla, Tlahuelilpan y Tlaxcoapan, colocaron tiendas de campaña fuera de la dependencia e impidieron el paso al personal.

Aumentan importaciones a costa de producción nacional

En Chihuahua, productores del centro y sur del estado denunciaron que cuatro meses después de que el gobierno federal asignó a Liconsa mil 200 millones de pesos la dependencia ya no tiene dinero , por lo que exigieron investigar a la empresa.

Andrés Valle, presidente del Grupo Lactodel del municipio de Delicias, afirmó que en el país hay 150 mil productores en incertidumbre, pues este año Liconsa dejará de comprar 270 millones de litros de lácteo en el país y lo importará en polvo.

“Le compró 5 millones de litros a Lala, alrededor de 300 millones de pesos, y a los pequeños productores les ha dejado de pagar. México compra del exterior unas 200 mil toneladas de leche en polvo, además de lactosueros y grasa butírica.