El penal de Juárez, el peor del sistema federal, según la CNDH
Martes 10 de mayo de 2016, p. 5
Estados Unidos espera que el narcotraficante mexicano Joaquín El Chapo Guzmán sea extraditado a su territorio ‘‘hacia finales de año’’, después de un largo proceso que su defensa ha prometido obstaculizar, dijo a Afp una fuente del gobierno de ese país.
‘‘Esperamos que sea extraditado hacia finales de año’’, lo que sería relativamente rápido para un proceso de este tipo, dijo la fuente estadunidense.
El proceso se puso en marcha el pasado viernes, después de que un juez federal de la Ciudad de México se manifestó en favor de la extradición solicitada por una corte de California, que acusa a El Chapo de asociación delictuosa para importar y poseer cocaína con la intención de distribuirla.
El fallo se produjo horas antes de que Guzmán Loera fuera trasladado la madrugada del sábado, de forma sorpresiva, desde la cárcel de máxima seguridad de El Altiplano al penal federal de Ciudad Juárez, Chihuahua, considerado el peor del sistema federal, según un informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
El gobierno mexicano insiste en que el penal es seguro, y afirmó que el repentino movimiento no tiene nada que ver con el proceso de extradición, sino obedece ‘‘estrictamente’’ a protocolos de seguridad y a distintas obras para reforzar El Altiplano, de donde el capo se fugó en julio de 2015 a través de un túnel cavado debajo de su celda.
La decisión del juez ocurrió el viernes y la cancillería fue notificada este lunes sobre el fallo, dijo la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en un comunicado, en el que precisó que una vez que reciba el expediente de extradición cuenta con 20 días hábiles para resolver su procedencia.
Una fuente del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) recordó que Guzmán también tiene pendiente un pedido de extradición desde Texas por homicidio. Aunque inicialmente el gobierno mexicano se resistió a la extradición del capo, cambió de idea tras su fuga en julio y recaptura en enero.
Después de que la cancillería determine si acepta su extradición, la defensa de El Chapo Guzmán tiene 30 días para promover un juicio de amparo y, de negarse ese recurso, un grupo colegiado de jueces deberá evaluar el caso para proceder a su extradición siempre y cuando México le suspenda los cargos.
‘‘Nosotros estamos buscando detener la extradición, es nuestro objetivo primordial, y buscaremos el juicio de amparo’’, dijo uno de los abogados de Guzmán Loera, quien aseguró estar ‘‘muy preocupado’’ de que su cliente sea enviado al vecino país de forma expedita sin seguir el protocolo. Aseguró que El Chapo sólo aceptaría la extradición si alcanzara un ‘‘convenio’’ con el gobierno estadunidense, declarándose culpable y colaborando con información de inteligencia a cambio de beneficios penitenciarios.
El defensor dijo que Guzmán ya tiene un abogado en Estados Unidos, William Stuttgart, pero aún no logró concretar ninguna negociación. ‘‘Si se hace un convenio se va a tramitar (la extradición); si no, se va a luchar con todas las armas para evitarla’’, remarcó el litigante. La fuente del gobierno estadunidense dijo, sin embargo, que ‘‘no negocia’’ con Guzmán.
De su lado, Mike Vigil, ex jefe de operaciones internacionales de la oficina antinarcóticos de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), indicó que el gobierno de Washington no negociaría con El Chapo Guzmán.
Agregó que la DEA, de hecho, ya rechazó hacerlo una vez que fue contactada por el capo cuando estaba preso en Puente Grande, Jalisco, de donde se fugó en 2001.