Brasilia.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó este viernes que la denuncia contenida en el pedido de impeachment (juicio político) en su contra es ridícula, y reiteró que se trata de una tentativa de llegar al poder de un grupo político que no cuenta con los votos suficientes para hacerlo por la vía electoral.

En un acto en el Palacio de Planalto, donde la gente gritaba No habrá golpe, la dignataria acusó a sus adversarios de practicar una “elección indirecta vestida de impeachment”.

“Tengo claro que la acusación es ridícula, porque lo que hicimos fue garantizar programas sociales y de incentivo a la industria y agricultura. Ese proceso es un golpe, porque no se trata de un impeachment, sino de una elección indirecta”, afirmó.

Rousseff, sobre quien no pesan acusaciones de corrupción, es juzgada por haber firmado decretos presupuestales sin previsión de recursos en caja y por atrasos de pagos a los bancos públicos, el llamado pedaleo fiscal.

La presidenta calificó al juicio político como un esfuerzo de romper con las bases del Estado democrático de derecho. Mi lucha no es sólo para preservar mi mandato, sino para garantizar y preservar conquistas históricas de la población brasileña, apuntó.

El pasado martes, la comisión especial que analiza el proceso en el Senado fijó el calendario y puso como fecha para la votación en el pleno de la admisibilidad del trámite el día 11 de mayo.

En caso de que el pleno acepte avanzar en el juicio político, Rousseff tendrá que ser separada automáticamente del cargo por un máximo de 180 días, y asumirá interinamente el vicepresidente Michel Temer.

A su vez, el ministro de Hacienda, Nelson Barbosa, afirmó este viernes ante la comisión especial del Senado que analiza el caso que no existe justificación legal para el juicio político a Rousseff.

“La aceptación del pedido de impeachment como fue hecha en la Cámara de Diputados, está basada en hechos ocurridos en 2015, apenas en 2015”, expresó.

Para Barbosa, los argumentos técnicos del proceso contra Rousseff muestran, sin ninguna duda, que no hay crimen de responsabilidad.

El ministro añadió: Creo que no hay base legal para el juicio político contra la presidenta. Estoy seguro que esto quedará claro, sea cual sea el Senado, ahora o en el futuro.