Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México advierten que el uso nocturno de dispositivos electrónicos afecta el desarrollo de niños y adolescentes.

Los problemas van desde insomnio, irritabilidad, bajo rendimiento físico, mental y escolar, riesgo de accidentes, problemas de conducta y horarios de sueño irregular, hasta depresión, ansiedad, pensamientos de suicidio y distorsiones cognitivas.

Leticia Verdugo Díaz, académica del Departamento de Fisiología, advirtió que ese tipo de dispositivos provocan cambios hormonales, enfermedades siquiátricas, obesidad y posiblemente cáncer.

Ulises Jiménez Correa, responsable de la Clínica de Trastornos del Sueño, de la Facultad de Medicina, señaló que cuando las personas están sumergidas y absortas en la tecnología, pasando horas y hasta días frente a un dispositivo electrónico, se genera un desequilibrio en los ciclos de sueño vigilia, los horarios de alimentación, actividad física e interacciones sociales impactando la salud física y mental, así como del funcionamiento sicosocial.

En tanto, Aurora Jaimes Medrano, del departamento de Psiquiatría y Salud Mental, agregó que el uso excesivo de los dispositivos genera distorsiones cognitivas en los adolescentes. Alertó que el sueño irregular desencadena manifestaciones conductuales que en ocasiones pueden ser confundidas con el llamado trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

Los especialistas plantearon que la utilización de celulares, tabletas, videojuegos, computadoras y redes sociales genera un síndrome parecido a la adicción de productos prohibidos, como los fármacos.

Ante ello, recomendaron a los padres regular el uso de los dispositivos. Jiménez Correa resaltó que diversos estudios revelan que más de cuatro horas de uso continuo de éstos afectarán de manera directa el tiempo y la calidad del sueño.