Xalapa, Ver.

El obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, y Las Patronas, grupo de mujeres que ofrecen alimentos a migrantes en su paso por México, fueron galardonados con la Medalla al Mérito Universidad Veracruzana (UV), en el contexto de la Feria Internacional del Libro Universitario.

Durante la ceremonia de premiación, Sara Ladrón de Guevara, rectora de la UV, dijo que desde hace unos años México está sumido en una guerra irracional y absurda, sobre cuyo estallido nadie nos consultó, en la que ya no es posible distinguir los bandos en disputa y se pueden intercambiar los papeles y la situación no modificaría el grado de violencia que nos afecta. Consideró que se trata de una guerra que ha costado miles y miles de vidas humanas y ha dejado innumerables hogares sumidos en el luto, el dolor, la tristeza, la impotencia, la frustración y el coraje.

Sostuvo que en ese conflicto “que ha costado la vida a cientos –sino es que a miles– de inocentes, personas como Raúl Vera y Las Patronas representan el camino a la paz”.

Indicó que con su labor, Raúl Vera recuerda su experiencia al lado de (el obispo de San Cristóbal de Las Casas), Samuel Ruiz, durante el proceso de paz luego del levantamiento zapatista en Chiapas (en 1994), y dedica su labor pastoral a la defensa de los derechos laborales de los trabajadores de la región, los derechos humanos de los migrantes y de los familiares de personas desaparecidas.

Añadió que en Amatlán de los Reyes, Veracruz, “Las Patronas llevan más de 20 años tendiendo la mano para ofrecer a los migrantes un alimento que les apacigüe el estómago, pero, sobre todo, que les apacigua, es decir, les lleva paz al alma.

Raúl Vera y Las Patronas se han embarcado en una empresa utópica que presupone una vertiginosa confianza en el hombre; están recorriendo el que tal vez es el único camino hacia una auténtica paz, dijo Ladrón de Guevara, quien agradeció el ejemplo de vida y el esfuerzo por llevar la paz a una sociedad urgida de ella.

Después de recibir la Medalla de manos de Ladrón de Guevara, el obispo Vera dedicó el premio a las víctimas, a quienes los defensores de los derechos humanos sirven y comparten con ellos la vida. La experiencia de convivir con ellas, sufrir con ellas, compartir sus padecimientos es un honor. Es un honor para nosotros cuando junto a ellas nos persiguen y nos desprecian como a ellas, dijo.

Sobre el informe final del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), Vera López consideró que es un ejemplo de dónde está la racionalidad y dónde la fuente de todo este desorden.