Brian Head Welch afirmó ayer que a Dios le gusta el rock y todas las artes, pero que en los conciertos, con su grupo Korn, no se la pasa gritando: ¡Jesus-Korn-rock...!, porque los fans quieren oír música pesada, no una misa.

El guitarrista dijo lo anterior en la conferencia donde presentó en México su cuarto libro, titulado Eyes Wide Open. El previo fue Save Me From Myself, best seller según el New York Times.

Hoy, Brian y la banda Korn darán un concierto en el Pepsi Center, donde harán valer su música poderosa.

Además de la Ciudad de México, Korn dará conciertos en Querétaro y Monterrey.

El guitarrista de Korn y líder de la banda Love and Death tiene 45 años de edad. En su nuevo libro narra sus errores y su experiencia al regresar a Korn, y la razón de que ahora sea cristiano. Salió un tiempo del grupo para encontrarse a sí mismo, tras haber perdido casi todo por las drogas y el alcohol.

El californiano, de muy buen humor, recordó que su primera guitarra la tuvo a los 12 años. Fue en los días de la preparatoria cuando nació Korn, nominada a seis Grammys en su historia, de los cuales ha obtenido dos. Han vendido más de 40 millones de discos. Hoy tocarán éxitos como Washed by Blood, Save Me from Myself, Flush y Re-Bel.

“En mi primer libro hablo de cómo fundamos Korn, de cómo creció la banda. Me di cuenta de que ser músico era un regalo y de que estaba arruinando mi vida con las fiestas, con ese ritmo de vida. Mi primer libro nació cuando encontré a Dios, quien me puso a prueba para hacerme fuerte. Mi hija intentó suicidarse.

En mi libro hablo de las dificultades económicas y morales. Estuve en bancarrota, fui estafado y traicionado. Fue intenso. Hoy he restablecido mi relación con mi hija y con la banda. A algunas personas religiosas no les gusta que yo sea de Korn. Dios es muy real. No quiere gente perfecta, sino tener una relación real. Con este libro quiero compartir mi corazón.

–¿A Dios le gusta el rock?

–Sí, lo que a nosotros nos gusta a él le gusta.

Sobre si la inspiración para hacer canciones ha cambiado ahora que es cristiano, contestó: “Cuando escribo música quiero que suene ¡tan-tan-tán! Lo hago pensando en mis fans. Quiero que la música suene real, ¡loco! La música de Korn no va a cambiar.

Cuando era pequeño soñaba con tocar la guitarra frente a la gente. Ese sueño se cumplió. Nosotros, Korn, no somos Dios.