Raúl Treviño, el mejor historietista mexicano en estilo japonés (manga), autor del cómic Nómadas del Yermo, trabaja actualmente en Sombra, relato escrito por el guionista Justin Jordan en el cual la joven estadunidense Danielle Marlowe es enviada a México por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), para llevar de vuelta a su país a su padre, Conrad, elemento de esa corporación desaparecido temporalmente que reaparece como vengador vigilante, y desata un muy violento combate personal contra el narcotráfico en la República.

La serie, de cuatro números, que será publicada por la editorial estadunidense BOOM! Studios a partir de julio próximo, es en parte reflejo de la realidad, sin dejar de ser ficción, no es algo que pueda ser totalmente ajeno a lo que vemos cada día. Ambas partes están muy relacionadas, aunque el nudo principal no sea un hecho real, afirmó Treviño en entrevista vía correo electrónico.

Señaló que en principio “estaba renuente a trabajar en este título por su perfil violento, (pero) mi editor, Eric Harburn, platicó conmigo e hizo que me interesara la historia. En ese momento sentí que era un proyecto que tenía que realizar para convertir una terrible experiencia en una colaboración creativa. Tratar de hacer de los amargos recuerdos, placenteras colaboraciones tanto con mis editores, el colorista Juan Useche y Justin Jordan, como con el escritor de Sombra, ya que el requisito principal de Justin era que el artista que dibujara la serie, tenía que ser mexicano”.

Artículos, libros y yo

Treviño, oriundo de Monterrey, Nuevo León, fundador de la editorial Fixión Narradores –que publica Nómadas, así como los cómics Turbo Desafiante, de Dono Sánchez, y Ultrapato, de Édgar Delgado–, recordó que Jordan me comentó que se basó en artículos y libros para realizar su historia, ambientada en el convulso México actual, y si bien la pieza es original del estadunidense éste acude a mí para documentarse y, al mismo tiempo, escuchar mis sugerencias en el guión.

Consideró que la actual guerra contra las drogas es inútil, porque no veo otra forma de ir contra el narcotráfico sin sufrir enormes pérdidas. Y los efectos de los estupefacientes infligen tanto a la gente que los consumen, como en los que tratan de erradicarlos o venderlos, según el caso. Además de las necesidades básicas, la sociedad necesita la cultura, la religión, la educación, la política ¿y acaso las drogas? La verdad no veo cómo resolver esto si éstas han sido parte de la historia de la humanidad. Pero tampoco creo que se trate de aceptarlas, ¿quizá concesiones? Sin duda, es un caso difícil y no estoy capacitado para proponer una solución.

La serie, de cuatro números, saldrá el próximo julio. La imagen, parte de la historieta, fue proporcionada por el artista

Indicó que sus experiencias de ciudadano común, residente en una zona demasiado azotada por la violencia hasta hace unos años no se reflejan directamente en Sombra, pero sí indirectamente, porque viene siendo parte de la problemática que encierra el tema de las drogas. Y me refiero a todas esas lamentables vivencias que experimentamos como ciudadanos en aquel tiempo. Pero más que reflejarse esas experiencias en este cómic, estamos por ver una historia de ficción que no está muy lejos de la realidad. 

Aseguró que en Monterrey la violencia se ha reducido en tiempos recientes, lo cual no quiere decir que las cosas estén mejores. Después de esos días oscuros, muchas cosas volvieron a la normalidad, y llegaron otras, como las extorsiones y los secuestros, que antes no eran comunes.

De lo cómico a lo monstruoso

–La violencia en Nómadas (que presenta las aventuras de Milla, Splitter y Chapi, tres chamacos desmadrosos que sobreviven en una tierra posapocalíptica, desértica y violenta ubicada en el norte de México) es cómica. En Sombra tiene resultados monstruosos. ¿De qué manera concilia esos dos trabajos?

–No los puedo conciliar, son proyectos totalmente distintos. La única relación que tienen entre sí es que están hechos en la misma plataforma de expresión que he usado más de 10 años.

Treviño utiliza en Sombra un estilo más occidental que en Nómadas, por decisión personal. “Me gustan los cambios y los retos. Estoy en constante movimiento. No dejo pasar la oportunidad de salirme de mi zona de confort para tratar de evolucionar, encontrar nuevas técnicas. Así se aprende mucho. Pero sobre todo, me interesa que el estilo de dibujo esté acorde con el tono de la historia. En julio se publicarán dos trabajos míos. El web-cómic (historieta en red) Tomb Busters, escrito por John Stork, de género de ciencia ficción y aventura, para todas las edades, y Sombra, con un enfoque más realista, más maduro y oscuro, tanto en argumento como en su gráfica”. 

Adelantó: Tengo apalabrados otros proyectos muy interesantes, propuestas emocionantes de las cuales aún no puedo hablar y que espero se concreten en un futuro. Así que les pido estén atentos mediante mis redes sociales y mi canal de YouTube/TrevinoArt, en el que doy consejos a los ilustradores y aspirantes a dibujar cómics.