Sao Paulo.

El vicepresidente brasileño, Michel Temer, continúa las negociaciones para la eventual integración de un gobierno, e incluso ha sostenido encuentros con empresarios, a la espera de la decisión del Senado respecto del juicio de destitución a la gobernante Dilma Rousseff.

Henrique Meirelles, ex jefe del Banco Central, aceptaría ser ministro de Hacienda de Temer con la condición de que tenga el derecho de aprobación sobre todos los miembros del equipo económico, reportó el periódico Folha de Sao Paulo.

Meirelles y Temer se reunieron en Brasilia el pasado sábado, aseguró Folha sin citar fuentes. Meirelles le dijo al diario en una entrevista por separado que acordó asesorar a Temer, pero que no ha sido invitado a integrar un posible gabinete.

Temer, líder del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, que este mes rompió su alianza con el gobierno de Rousseff, se reunió con líderes empresariales este domingo en Sao Paulo.

Temer asumiría la presidencia de Brasil si el Senado vota por llevar a Rousseff a un juicio de destitución el próximo mes.

La Cámara de Diputados votó el domingo pasado en favor de impugnar a Rousseff por violar las leyes presupuestarias, acusación que ella niega.

Meirelles es el actual presidente de inversiones del holding J&F Investimentos SA y fue jefe del Banco Central en el mandato de Luiz Inacio Lula da Silva.

Reuters ha informado sobre otros nombres de potenciales candidatos a ministros si Temer llega a la presidencia, como Murilo Portugal, jefe del grupo de presión de la industria bancaria, y el presidente de Goldman Sachs en Brasil, Paulo Leme.

Rousseff, acusada de maquillar cuentas fiscales, ha denunciado reiteradamente que hay un golpe de Estado en marcha en su contra, y ha señalado al propio Temer como uno de los líderes de esa conspiración.

Algunos expertos señalan que si Rousseff es sometida al juicio de impeachment por el presunto pedaleo fiscal, Temer puede ser procesado por la misma causa, ya que como vicepresidente también es responsable de las presuntas irregularidades fiscales que la oposición imputa a la mandataria del izquierdista Partido de los Trabajadores.