Con la asistencia de dirigentes del mayor sindicato del Reino Unido: Unite, y de la industria del acero de Estados Unidos y Canadá, los trabajadores de la sección 271 del Sindicato Nacional de Mineros llevaron a cabo una jornada de acciones en el puerto industrial de Lázaro Cárdenas, Michoacán, para recordar el golpe y la represión que sufrieron por parte del gobierno de Vicente Fox y de los dueños de la empresa Sicartsa, que intentaron acabar con este gremio.

También acudieron representes de centrales, como Workers Uniting y de IndustriALL Global Union, que en la sesión plenaria señalaron que mantendrán su indeclinable apoyo a este gremio minero, que encabeza Napoleón Gómez Urrutia.

De igual manera, tomó la palabra José Luis Castillo, hermano de uno de los mineros fallecidos por las fuerzas policiacas y militares, cuando hace 10 años intentaron acabar con el paro y apresar a sus dirigentes, lo que no lograron conseguir, por la resistencia que mantuvieron los trabajadores.

Conspiran fuerzas reaccionarias

En ese acto, Gómez Urrutia, por medio de una videoconferencia de prensa desde Vancouver, Canadá, dio un mensaje en el que planteó que en diversas naciones de América Latina conspiran las fuerzas reaccionarias para continuar con la explotación de los trabajadores y el desmantelamiento de toda la política social progresista.

Dijo que las intenciones de estos grupos son eliminar a los sindicatos, con el fin de tener las manos libres para tratar a los trabajadores como esclavos. También reiteró su petición de que se haga justicia por el crimen, cometido hace una década, de dos mineros de la sección 271, las agresiones a decenas de trabajadores y la violación de los derechos humanos y laborales de los mismos, que ordenaron el gobierno del ex presidente Vicente Fox, y los hermanos Julio, Pablo y Sergio Villarreal Guajardo, propietarios de Sicartsa.