Medallistas paralímpicos y de mundiales especiales, encabezados por Ángeles Ortiz, Patricia Bárcenas y Amalia Pérez, iniciaron una campaña en redes sociales para hacer públicas las irregularidades que han cometido en años recientes el presidente de la Federación Mexicana de Deportes sobre Silla de Ruedas (Femedessir), Pablo Lárraga Anell, y su secretario técnico, Sergio Durán.

En caso de que esta semana no obtengan una respuesta de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), a la que ya informaron y entregaron pruebas, el siguiente paso será acudir a las cámaras de Diputados y Senadores y, de ser necesario, a otras instancias, comentó María de los Ángeles Ortiz, especialista en lanzamiento de bala.

Agregó que durante varios años ambos dirigentes han cometido múltiples irregularidades administrativas, como convocar a asambleas de elección cuando ya había terminado el periodo de Lárraga como titular de la Femedessir y resultar electo por cuatro años más, el 3 de junio de 2013.

La multimedallista en powerlifting Amalia Pérez fue la encargada de entregar en manos de Alfredo Castillo, titular de la Conade, toda la información del caso, por lo que el funcionario turnó el asunto a su área jurídica, para que a partir de un análisis pueda dar respuesta a la situación que priva en el deporte adaptado, comentó la competidora.

Hay anomalías (de Lárraga) desde hace muchos años, porque antes de ser presidente (de la Femedessir) ocupó otros cargos y tienen muchas demandas de varios competidores, además de tener una suspensión de la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte, expuso.

Ya era tiempo de dar este grito para que nos escuchen en la sociedad y las autoridades, añadió Amalia, quien, entre otra documentación, entregó el pago de una beca que recibía Sergio Durán, cuando ese aliciente es para la preparación de los competidores, no de los directivos.

Patricia Bárcenas, también especialista en powerlifting, dijo que los dirigentes de la Femedessir controlan el Centro Deportivo Paralímpico Mexicano y tomaron la determinación de no dar acceso a los juveniles o quienes se inician en las actividades deportivas.

Aunque a los competidores consolidados no les afecta tanto la mala administración, coincidieron en que esperan que en Río de Janeiro no decaigan los triunfos, pero lo importante es que otros atletas no se queden callados por miedo a represalias.