Lunes 18 de abril de 2016, p. 3
Brasilia.
Gritos, empujones, invocaciones a Dios, dedicatorias a hijos, nietos y pueblos, gestos teatrales y camisetas de la selección de futbol fueron algunas de las gemas que dejó la votación del impeachment en la Cámara de Diputados de Brasil.
La casa del pueblo
, como llaman diputados a su lugar de trabajo, pareció hacer eco a la polarización social e inminente resolución de la guerra por el poder que se desató en la mayor economía latinoamericana y que llevó a la presidenta Dilma Rousseff al borde de la destitución.
Que honor. El destino me reservó que de mi voz saliera el grito de esperanza de millones de brasileños
, expresó el diputado Bruno Araujo antes de votar el sí por el futuro
, con el que la oposición sumó los 342 votos para aprobar la iniciativa de impeachment.
Como él, los más de 500 legisladores que estaban en condiciones de votar disponían de 10 segundos para dejar su huella en la historia. Considerando el lugar que podrían ocupar en los libros, buscaron aprovecharlos a su manera.
Por mi familia y por mis hijos Sergio y Roberto, voto sí
, aseveró Simao Sessim, del Partido Progresista, quien optó por seguir el guión familiar, el más recurrente de los que usaron los legisladores.
Otro ejemplo fue el de la diputada Soraya Santos, del opositor PMDB, quien alzó el puño y se pronunció por sus nietos Arturo y Sofía
.
La sesión, con frecuentes invocaciones a Dios y a Jesús, incluyó una mención contraria a la libre elección sexual y duros adjetivos contra el presidente de la cámara baja, Eduardo Cunha, considerado la mano no tan invisible detrás del proceso, quien escuchó las palabras bandido
, canalla
y corrupto
sin pestañear.
Estoy avergonzado de participar en esta farsa, esta elección indirecta conducida por un ladrón, urdida por un traidor y apoyada por torturadores cobardes, analfabetos políticos y vendidos
, subrayó Jean Wyllys, del izquierdista PSOL.
La diputada opositora Cristiane Brasil escogió también pasar a la eternidad vistiendo una camiseta de la selección de futbol de Brasil. Muchos también eligieron discursos de contenido político y con menciones a grandes figuras de la historia.