Senadoras de PRD y PAN deploraron que el gobierno federal haya orillado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a retirar a los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la coadyuvancia en el caso Ayotzinapa.

La perredista Dolores Padierna y la panista Laura Angélica Rojas coincidieron en que el gobierno federal deberá asumir el costo internacional de ello y atenerse a una nueva sentencia, ya que la CIDH seguirá al pendiente del caso Ayotzinapa.

La decisión ya se veía venir, luego del clima de descalificación y hostilidades hacia los integrantes del GIEI y las grabaciones ilegales a los abogados y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa; es lógico que la CIDH considerara que no hay condiciones para seguir trabajando en el caso, recalcó Padierna. A su juicio, debe darse un seguimiento a la reacción del gobierno federal frente a las conclusiones que formule el GIEI, ya que su posición ha sido descalificar informes y recomendaciones.

Rojas lamentó que ante un problema tan grave y complejo se rechace la ayuda de la CIDH.

En contra, el blanquiazul

El PAN criticó ayer la posición del gobierno de Enrique Peña Nieto ante el trabajo del GIEI.

Santiago Creel, ex secretario de Gobernación, indicó que la cuestión de fondo es que esta administración no quiere acercarse a los derechos humanos y a las instancias que han trabajado en favor de ellos, subrayó.

México esta siendo muy mal visto en el extranjero por el caso Ayotzinapa, por escándalos de corrupción y ahora porque se niega a darle transparencia a un proceso interno ante instancias internacionales, refirió.

Ricardo Anaya, dirigente del blanquiazul, dijo que la intervención de policías municipales de Huitzuco muestra la necesidad de una investigación a fondo.