Madrid.

El rey Felipe VI de España, en calidad de jefe del Estado, convocó a los líderes de todos los partidos políticos del Congreso de los Diputados a una ronda de consultas los días 25 y 26 de abril –la tercera y última desde las elecciones generales del 20 de diciembre pasado–, en un intento por encontrar a un candidato con disposición de ser investido, y evitar nuevos comicios.

La convocatoria llega luego de que el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, a quien el rey encargó formar gobierno, no alcanzó un acuerdo con las formaciones políticas emergentes.

Los resultados de los pasados comicios arrojaron una distribución de las fuerzas muy dispar y en cuatro grandes bloques, con lo que España pasó de ser un país bipartidista a tener cuatro grandes partidos en el reparto de poder. El derechista Partido Popular (PP), el más votado, tiene 122 escaños; el PSOE, 95; Podemos, 65; y Ciudadanos, 40.

Mariano Rajoy, del PP, renunció en su momento a la investidura, pero tras el fracaso de la alianza de los otros tres partidos principales del Parlamento –el PSOE, y los emergentes Podemos y Ciudadanos–, el presidente en funciones sigue sin llamar ni sentarse a dialogar con ningún partido.

En el frente del cambio, que pretendía reunir en el gobierno a las tres formaciones que buscan desterrar del poder al PP, siguen rotos los puentes del diálogo, sobre todo entre el PSOE y Podemos.

Los socialistas alcanzaron un pacto con Ciudadanos, pero ambos suman apenas 131 diputados de los 350 que forman el Congreso, con lo que están muy lejos de la mayoría absoluta, de 176.

Con este escenario, Felipe VI convocó a los líderes políticos para conocer la situación, y en el caso de que no haya una alianza con garantías de lograr la investidura antes del 2 de mayo, se convocarán a comicios anticipados para el 26 de junio, señaló la casa real.