El Banco de México (BdeM) obtuvo 378 mil 235.8 millones de pesos por concepto del remanente de sus operaciones durante 2015, de los cuales 63.21 por ciento, es decir 239 mil 93.8 millones, los entregará al gobierno federal para el pago de la deuda externa.

Esos recursos son 18.7 por ciento superiores a la suma de los recortes presupuestales de éste y el próximo año, determinados por el gobierno federal para compensar el impacto negativo en los ingresos públicos por la caída en los precios internacionales del petróleo y que juntos se elevan a 307 mil 400 millones de pesos.

El banco central informó que ayer su junta de gobierno aprobó en sesión los estados financieros dictaminados correspondientes al ejercicio fiscal 2015.

De acuerdo con el Banco de México, los remanentes de operación representan ganancias, aunque también pueden reportar pérdidas, a lo largo de su ejercicio y que, al no tener un propósito de lucro, el Banco de México, tras constituir reservas está obligado a entregar al gobierno federal el importe de su remanente de operación, si es que lo hay, indica la definición de la institución.

Mejor posición financiera

El banco central precisó que del monto total obtenido al cierre del año pasado (378 mil 235.8 millones de pesos), la junta de gobierno decidió destinar 109 mil 142 millones de pesos para incrementar la reserva de capital, y así alcanzar el objetivo del capital más su reserva de 118 mil 464 millones de pesos.

Asimismo, informó el instituto central, la junta de gobierno decidió incrementar la reserva de revaluación de activos en 30 mil millones de pesos, para alcanzar un total de 60 mil 920.7 millones de pesos, para proteger el capital objetivo, en previsión de una posible apreciación de la moneda nacional frente al dólar.

El banco central puntualizó que la determinación del remanente de operación se hizo en estricto apego a la ley del Banco de México, y por lo tanto en cumplimiento del mandato constitucional del instituto central de mantener la inflación baja y estable.

Sobre su mandato de controlar la inflación explicó que cualquier impacto monetario que genere el uso del remanente de operación por parte del gobierno federal será esterilizado por este banco central mediante operaciones de mercado abierto.

Respecto del uso de los remanentes de operación del Banco de México, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público informó que, de conformidad con la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, esos recursos se destinarán a disminuir el endeudamiento y mejorar la posición financiera del gobierno federal, lo cual permitirá disminuir el monto de colocación de deuda programada para el resto del año hasta por 64 mil millones de pesos.

Por ser un ingreso de carácter no recurrente, recordó la dependencia, el año pasado el Congreso de la Unión determinó un destino específico para esos recursos, destinando al menos 70 por ciento a la amortización de la deuda pública del gobierno federal contratada en ejercicios fiscales anteriores, o a la reduccióon del monto de financiamiento necesario para cubrir el déficit presupuestario que, en su caso, haya sido aprobado para el ejercicio fiscal en que se entere el remanente, o bien, una combinación de ambos conceptos.

El monto restante debe usarse para fortalecer el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios o al incremento de activos que también mejoren la posición financiera del gobierno federal.

Con base en esas premisas, la SHCP adelantó que va a utilizar 167 mil millones de pesos, equivalentes a 70 por ciento del entero, para recomprar deuda existente del gobierno federal y disminuir el monto de colocación de deuda durante 2016. Del 30 por ciento restante, es decir 70 mil millones de pesos, se destinará a una aportación al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, y aproximadamente mil 700 millones de pesos (unos 97 millones de dólares) para pagar aportaciones pendientes a organismos internacionales, las cuales constituyen una inversión de capital del gobierno federal.

De esta forma, puntualizó la Secretaría de Hacienda, se garantiza que los recursos se destinen a disminuir el endeudamiento y mejorar la posición financiera del gobierno federal, fortaleciendo los fundamentos macroeconómicos del país.