Los países que invierten en investigación científica y favorecen el acceso a medicamentos innovadores han logrado aumentar la esperanza de vida y reducir 30 por ciento en promedio muertes por enfermedades como el cáncer. Es la evidencia sobre la importancia que se debe dar a la innovación, afirmó Frank Lichtenberg, investigador y profesor de Negocios de la Universidad de Columbia, Estados Unidos.

Durante la segunda Semana de la Innovación en Salud que organizó la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), el especialista comentó los resultados del estudio que hizo en 30 países, México incluido, sobre el impacto que el acceso a nuevas moléculas tiene en el incremento de la expectativa de vida y la disminución de costos para los sistemas de salud en aspectos como las hospitalizaciones por complicaciones de los padecimientos.

Señaló que varios factores explican que ahora la gente viva más años, entre otros, los niveles de educación e ingreso, pero el más importante es el acceso a medicinas nuevas. Aseguró que tres cuartas partes del aumento en la esperanza de vida en los 30 países analizados se debe a este rubro.

En la revisión, Lichtenberg encontró que en 2009, sólo 4 por ciento de los medicamentos disponibles en México tenían menos de 20 años de haber salido al mercado, mientras en los Países Bajos el porcentaje de medicinas innovadoras en uso era de 17 y en otras naciones desarrolladas de Europa y Asia el indicador rondaba 15 por ciento en promedio.

El efecto es que en países como Japón, la expectativa de vida actual es de 83.1 años; en Australia, 81.9; en los Países Bajos, 80.6, y en México, 75.7. Es un buen resultado, dijo el investigador, pero hay espacios para mejorar.

Otro avance es que también se reduce el ingreso de adultos mayores a asilos, debido a que por su buena condición de salud pueden seguir viviendo de manera independiente.