Madrid.

Los padres de las dos jóvenes españolas que murieron en la avalancha del Love Parade en 2010 en Alemania acusaron al tribunal germano que desestimó un juicio penal de haberse plegado a intereses ajenos a la justicia y anunciaron su determinación de apelar de la decisión.

Le ha temblado el pulso frente a los poderosos, y ha dejado de lado a las víctimas y a sus familiares, sostienen los padres de Clara Zapater y Marta Acosta en un comunicado, en el que defienden que hay indicios suficientes de criminalidad para un juicio.

Se nos han vulnerado varios derechos fundamentales, aseguran. En su decisión de recurrir, sostienen que llegarán hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo si es necesario.

Un tribunal de la ciudad alemana de Duisburgo desestimó el martes los cargos penales contra 10 acusados por la avalancha humana que el 24 de julio de 2010 mató a 21 personas, incluidas las españolas, y causó heridas a más de 650 en el festival de música tecno.

Estamos muy decepcionados de las leyes alemanas y de su sistema judicial, impropios de un país moderno, como Alemania, lamentan Paco Zapater y Núria Caminal, padres de Clara, y Faustino Acosta y Tina Mendoza, los de Marta, que califican de bofetada la decisión judicial. Como si hubiera vuelto a matar a nuestras hijas, dicen.

Los jueces argumentaron el martes que la principal prueba aportada por la fiscalía, un peritaje de un experto británico en manejo de multitudes, contenía errores graves de contenido y metodología.

La fiscalía, que recurrió inmediatamente la decisión, acusaba de la tragedia a cuatro empleados de la empresa Lopavent, organizadora de la fiesta, y a seis miembros del gobierno de Duisburgo.

Los padres de las víctimas españolas se quejan de que sus abogados no pudieron intervenir en la investigación, conducida sólo por el fiscal.