El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa, entregó a la mesa directiva del Senado las conclusiones de los foros estatales sobre regulación de la mariguana y externó su confianza en que las reformas en la materia puedan aprobarse en este periodo de sesiones.

Al respecto, la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado presentó una iniciativa de reformas a la Ley General de Salud y al Código Penal Federal para que se permita el uso médico, lúdico y recreativo, así como la siembra, cultivo y venta de la mariguana.

Miguel Barbosa, coordinador de los senadores del PRD, señaló que su grupo parlamentario presentó la iniciativa, porque de lo contrario habremos hecho el ridículo si cuando termine este periodo de sesiones la reforma que se apruebe en el Congreso sólo determina el uso de mariguana con fines médicos. La legislación que aprobemos no debe ser menor a lo que determinó la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Angélica de la Peña, destacó ante el pleno que la iniciativa se presentó a efecto de erradicar la criminalización de los consumidores de mariguana, en ella, insistió, se propone que sea “la autoridad federal la encargada de emitir la normatividad respecto al cultivo, procesamiento, distribución, transporte y venta al mayoreo de la cannabis y que defina las zonas de cultivo”.

En la propuesta perredista se retoman experiencias exitosas, como las de España, Holanda, Uruguay y Portugal. En ese contexto, los senadores del partido del sol azteca proponen la creación de clubes de consumo recreativo, los cuales operan bajo estrictas condiciones para el otorgamiento de licencias.

Subraya la propuesta que presentó en tribuna De la Peña que “el Estado asume el control del proceso completo de producción, distribución, puntos de venta y modalidades de consumo. Por tanto, deberá adquirir la totalidad de las cosechas por conducto de un solo intermediario y, por ende, le corresponde almacenar existencias que no se encuentren en poder de fabricantes de productos medicinales derivados de la cannabis”.