Colocar letreros frente a edificios o parques con su historia y en los vagones del Sistema de Transporte Colectivo Metro, trozos de poesía, no es costoso, propuso el historiador Miguel León-Portilla al jefe de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Miguel Ángel Mancera Espinosa.

El investigador recibió del mandatario la medalla y el pergamino de Ciudadano distinguido, en el salón de cabildos del Antiguo Palacio del Ayuntamiento.

El también filósofo dijo que para él era un día inolvidable. Creo que de todos los que están aquí, soy el que tiene más juventud acumulada.

Durante su participación reseñó algunos de los cambios de la Ciudad de México a lo largo de muchos años. Se dice que esta ciudad tiene muchos problemas, señaló y agregó que se habla de contaminación, de delitos, pero no somos los únicos que padecemos estos problemas. Pregúnteles a los habitantes de Bruselas, de Berlín.

Orgulloso habitante de la urbe

En más de una ocasión León-Portilla provocó la risa de los asistentes en el salón, como cuando comentó que a diferencia de Madrid en la Ciudad de México hay muchos árboles y que no sabía cómo vivían, a lo mejor en la noche los riega la Virgen de Guadalupe.

Compartió el orgullo de ser habitante de esta metrópoli, la cual además es cuna de importantes poetas, como Sor Juana Inés de la Cruz y Octavio Paz.

La Ciudad de México tiene larga historia; a veces dramática, otras trágica, pero siempre interesantísima y en grandes momentos maravillosa, expresó.

En el salón de Cabildos se encontraba la lingüista y académica Ascensión Hernández Trivaño, su esposa desde 196, así como sus hijas, yernos y nietos; y los titulares de las secretarías de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, y de Cultura, Eduardo Vázquez, entre otros, quienes con atención seguían cada frase del historiador.

En su oportunidad, el mandatario capitalino reconoció el trabajo de León-Portilla en beneficio de los indígenas.

Ha puesto en el centro a los indígenas, ha puesto en el centro una atención que hoy la Ciudad de México tiene que cuidar como algo preciado, como ese tesoro debemos cuidar a nuestros pueblos, a nuestros barrios originarios, como ese tesoro los debemos incluir también en la primera constitución de esta ciudad, manifestó.

Mancera Espinosa afirmó que el filósofo ha mostrado cuáles son los orígenes culturales y no ha permitido que se pierdan muchas tradiciones. Ha podido, con sus trabajos, poner en alto el nombre de México y transmitir, en otros sitios, en otras fronteras, todo lo que representa la filosofía de nuestros antepasados.

Para finalizar, Miguel León-Portilla firmó el Libro de Ciudadanos Distinguidos.

Miguel León-Portilla nació en la Ciudad de México el 22 de febrero de 1926. Cursó el doctorado en filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es investigador emérito de esa casa de estudios, integrante de la Academia Mexicana de la Historia y de El Colegio Nacional.

Entre las distinciones que ha recibido destacan la medalla Belisario Domínguez, que otorga el Senado; el Premio Nacional de Ciencias Sociales, Historia y Filosofía, y la medalla Fray Bernardino de Sahagún

Algunas de las obras de León-Portilla son Visión de los vencidos, Trece poetas del mundo azteca, Bernardino de Sahagún: pionero de la antropología y La tinta negra y roja: antología de poesía náhuatl.