Al participar en las audiencias públicas convocadas por el Senado para discutir el posicionamiento de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el problema mundial de las drogas, el titular de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), Manuel Mondragón y Kalb, aseguró que ‘‘la mariguana se puede regular en México; no hay ningún impedimento’’.

En el encuentro, Mondragón resaltó que la Secretaría de Salud (Ssa) ‘‘está lista para hacer un gran programa de prevención en el país. Dedicamos un año para resolver asuntos con el primer nivel de gobierno; lo hemos hecho con el IMSS, con el Issste, con las fuerzas armadas, con los gobernadores, con los presidentes municipales, académicos e industriales.

‘‘Ahora, con la conjunción de miles de personas vamos a arrancar este gran programa. Es la respuesta al programa de prevención, que se dice fácil, pero es muy complicado llevar a cabo.’’

Abundó en su intervención que para regular la mariguana, ‘‘si hay que cambiar algunos incisos de la ley de salud, se cambian; ya los tenemos ubicados, no hay ningún problema’’. Insistió en que el artículo 238 de la Ley General de Salud está listo para ser modificado; la Ssa siempre estará abierta a incorporar nuevos fármacos si cubren el orden científico y los protocolos correspondientes’’.

Por su parte, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, apuntó que en el caso de México ‘‘la necesidad de revisar los esquemas y políticas que han imperado en materia de producción, distribución y consumo de drogas se ha evidenciado desde hace varios años como consecuencia de la violencia, la inseguridad, el debilitamiento institucional y de nuestro estado de derecho, así como la ruptura del tejido social que ha afectado a varias regiones del país’’.

Agregó que si se ha tomado la decisión de discutir la regulación de la cannabis, ‘‘ésta es sola una de tantas drogas, por lo que el debate se enriquece, pero no se agota en modo alguno con la mariguana’’.

Propuso que el tema se trate, entre otros ángulos, desde una perspectiva individual; son muchos y múltiples los derechos humanos que entran en juego; por ejemplo, las personas que de manera libre e informada deciden por su propia voluntad el consumo de una de estas sustancias tendrán el riesgo de volverse adictos, con lo cual la dimensión voluntaria del consumo se torna en un padecimiento o enfermedad y debe ser visto como una cuestión de salud pública’’. Destacó que ‘‘la cárcel o la estigmtizaación social no son las respuestas que resolverán el problema del consumo’’.

En su oportunidad, el subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República, José Alberto Rodríguez Calderón, expuso algunos puntos que México impulsó en la pasada reunión de Viena, como ‘‘hacer frente al problema mundial de las drogas generando políticas públicas en favor del desarrollo socioeconómico, la salud pública y los derechos humanos; asimismo, considerar el consumo de drogas como un problema de salud pública y que la ONU encabece una campaña mundial para prevenir el acceso a enervantes de niños y jóvenes’’.

Indicó que en ese encuentro nuestro país propuso atender los daños sociales ocasionados por el mercado ilícito de drogas con un enfoque integral de prevención del consumo, además de otros factores, como el delito, la violencia, la exclusión y el debilitamiento del tejido social.

También garantizar mejor acceso a las sustancias controladas para fines médicos y científicos, impulsar con la comunidad internacional la prevención de lavado de dinero, la cooperación judicial para acabar con el poderío de los grupos criminales, creando estructuras de seguimiento para golpearlos en sus finanzas.