Jocotitlán, Méx.

Cientos de habitantes de los municipios de Ixtlahuaca, Jocototlán y Atlacomulco ocuparon de las 13 a las 19 horas la carretera de cuota Toluca-Atlacomulco e impidieron el cobro de peaje, en rechazo a la construcción de una autopista en la parte central de esta vialidad, pues ya no gozarían de exención del pago.

Comuneros y ejidatarios de esa región del norte del estado afirmaron que tanto los gobiernos federal y estatal como el concesionario de la carretera (Ideal, de Carlos Slim) se han negado a eximirlos de pago por el uso de la nueva autopista.

Recordaron que hace más de 30 años sus padres y abuelos cedieron parte de sus terrenos para la construcción de la carretera Toluca-Atlacomulco, pues les prometieron que sería libre, pero luego se comprobó que iba a ser de cuota.

La población se movilizó y logró que se les exentara del pago. Se elaboró un padrón y se repartieron engomados entre los vecinos. Con el tiempo sólo fue necesario presentar la credencial de elector.

La idea del gobierno federal es que la actual carretera de cuota se convierta en una vía libre y se construya una autopista confinada de cuatro carriles (dos por sentido) en la parte central de la vialidad que hoy conecta a Toluca con el norte del estado.

Los pobladores acusaron a las autoridades de pretender sobornarlos a cambio de que avalen la nueva autopista. Señalaron que en reuniones efectuadas la semana pasada les ofrecieron tractores, fertilizantes y otras dádivas, pero si creen que vamos a aceptar están muy equivocados, dijo Jazmín, quien vive en la comunidad Mavoro, en el municipio de Jocotitlán.

Nosotros sólo cedimos unos metros para los carriles, y ahora quieren aprovechar el camellón central para hacer la autopista. Si quieren autopista, que compren el terreno, porque eso nos pertenece, aseguró Gabriel, otro vecino.

Los inconformes alegaron que el trazo es parte de la Carretera Panamericana y que hay tratados internacionales que refieren que el paso debe ser libre. Desde hace 30 años (las autoridades) violan estos acuerdos, y ahora quieren que paguemos cuando nuestros abuelos cedieron los terrenos.