Descarta afectación de operaciones; habrá mantenimiento constante, asegura
Jueves 24 de marzo de 2016, p. 37
Los terrenos federales de Texcoco donde se construye el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) son los adecuados por su cercanía con la capital del país y zona conurbada, a pesar de que la superficie tiene riesgo de hundimiento, pues están en zona lacustre.
Son terrenos difíciles, pero desde el punto de vista de la cercanía con la Ciudad de México es lo mejor. El espacio aéreo es privilegiado. Aquí se va a hundir todo, igual que el Valle de México. Este terreno se está hundiendo entre 18 a 30 centímetros al año sin construir nada
, aseveró Raúl González, director corporativo de infraestructura del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), el grupo encargado del proyecto de construcción. Agregó que una vez concluida la nueva terminal podría hundirse entre 8 y 10 centímetros al año.
Sin embargo, explicó, ello no afectará las operaciones, ya que esta situación está prevista y se tiene planeado dar mantenimiento constante. Agregó que en 2018 concluirán la primera etapa de pruebas, pero será hasta octubre de 2020 cuando las instalaciones comenzarán a operar.
En un recorrido por la zona, el funcionario señaló que se llevan a cabo siete obras y que la edificación de la nueva terminal tiene un avance de 3 por ciento. Antes de diciembre, aseveró, se concluirán los más de 30 kilómetros de barda perimetral, el drenaje pluvial temporal, la nivelación y limpieza del terreno, así como la cimentación y edificación del campamento, entre otros. Además, para 2016 y el próximo año se cuenta con tres mil millones de pesos para seguir con los trabajos.
La barda lleva un avance de 30 por ciento y en la nivelación del terreno 16 por ciento; los demás apenas se inician pero todo avanza conforme a lo programado.
Asimismo, reveló que el próximo 30 de marzo comenzarán licitación de cimentación del nuevo aeródromo. Posteriormente se publicarán las correspondientes a la cimentación de las pistas 2 y 3, la adquisición de equipos para prueba y construcción de la torre de control.
Este año también se licitarán dos subestaciones, las de maniobras y transformación (que se construirán en dos meses) y de todo el sistema de combustibles: almacenaje y distribución.
Una vez concluida la primera etapa, agregó, el NAICM trasladará 68 millones de pasajeros al año; realizará 550 mil operaciones; tendrá tres pistas paralelas simultáneas, 94 puestos de estacionamiento de aeronaves de contacto y 42 puestos de estacionamiento de aeronaves remotas; todo en 4 mil 431 hectáreas.
Agregó que contará con los máximos estándares de seguridad estipulados por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), así como sistemas de videovigilancia, láser y sensores de movimiento.
Aseveró que no tienen problemas
con los pobladores de San Salvador Atenco; por el contrario, añadió, algunos tienen trabajo temporal, limpiando los terrenos.