Buenos Aires.

El presidente argentino, Mauricio Macri, recibió la mañana de este miércoles en la gubernamental Casa Rosada a su par de Estados Unidos, Barack Obama, quien llegó aquí esta madrugada, y después de mantener una reunión privada durante casi dos horas, el visitante dijo: Macri tiene una energía sobresaliente. Me impresionó favorablemente.

Añadió que con el mandatario, Argentina está asumiendo su papel de líder en la región, y elogió las políticas de libre mercado adoptadas por la nueva administración, a la que consideró un ejemplo para América Latina.

No todo fue placentero. En las calles cercanas a la embajada de Estados Unidos, y también en el Obelisco, en el centro de una ciudad caótica por los cortes viales por el vasto operativo de seguridad, al grito de Fuera Obama, Obama no eres bienvenido, organizaciones sociales, juveniles y políticas manifestaron su rechazo a la visita del jefe de la Casa Blanca.

Consideraron que vino a fortalecer la política neoliberal de Macri, y rechazaron lo actuado por su gobierno en poco más de cien días de gestión. Repudiaron la visita en momentos en que se cumplen, este jueves 40, años del golpe militar que instaló la más cruenta dictadura en la historia, con apoyo y participación de Estados Unidos.

El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel dijo que Obama debería pedir perdón a las víctimas y los familiares por su responsabilidad en esta y otras dictaduras que asolaron el continente.

Durante una conferencia de prensa en la Casa Rosada, Obama manifestó también la complacencia de su gobierno ante el giro dado por Macri, especialmente en los acuerdos para la lucha contra el narcotráfico y terrorismo, y subrayó que su país está listo para trabajar con Argentina.

Elogió a su anfitrión por poner en marcha reformas para crear un crecimiento económico sostenible al informar que empresarios estadunidenses prevén un programa más amplio de inversiones aquí, y resaltó lo hecho en tan poco tiempo.

En las calles y en las marchas realizadas en La Plata, provincia de Buenos Aires, por los 40 años del golpe militar, la percepción era otra. Se denunciaron los dramáticos cien días de Macri, con más de cien mil despidos y medidas autoritarias todas contra los derechos del pueblo argentino.

Obama destacó que el mundo de los emprendedores está tomando nota de lo que está haciendo Buenos Aires. Aseguró que Washington colaborará para que las calles de Argentina sean más seguras, y asignó un papel de liderazgo a Macri en la región.

En respuesta a preguntas de la prensa Obama dijo que Estados Unidos busca relaciones óptimas con el hemisferio sur y Argentina es una de las naciones más poderosas, por lo cual puede ser un homólogo y aliado crítico de Washington en Sudamérica. En este sentido asumió el compromiso de colaborar para aumentar la influencia de Argentina en el escenario mundial, por ejemplo en el G-20, y aunque relativizó la posibilidad de establecer un Tratado de Libre Comercio (TLC) en corto plazo, reconoció que esto es parte de lo que trabajará con su par argentino.

En cuanto a las negociaciones con los fondos buitres –que se debatían duramente en el Senado este miércoles– argumentó que no podía opinar porque el tema estaba en el sistema judicial, pero no dejó de elogiar lo que consideró un planteamiento constructivo de Argentina que abre las posibilidades a una resolución del caso, lo que generaría otra relación con el sistema financiero.

De aceptarse el acuerdo con los fondos buitres, este país adquirirá una deuda de más de 12 mil millones de dólares.

Macri a su vez expresó a Obama su alegría por la visita, y confesó: usted ha sido una gran inspiración para nosotros. En su corta intervención sostuvo: vamos a batallar contra el crimen organizado y el lavado de dinero, y le agradeció la decisión de desclasificar los archivos de la pasada dictadura. Además, ambos mandatarios se solidarizaron con el pueblo belga ante los atentados en Bruselas.

Con el presidente Macri decidimos trabajar juntos para terminar con el terrorismo, dijo Obama, y anunció que este jueves visitará el Parque de la Memoria, donde rendirá homenaje a las víctimas de la dictadura.

Consultado sobre la participación de Estados Unidos en la dictadura, dijo: antes de ser presidente he pasado mucho tiempo estudiando la política de Estados Unidos en América Latina, y recalcó que, como en todo, hay momentos de gran gloria y otros que no lo son.

Aseguró que se ha madurado en las relaciones internacionales. Opino que se ha cambiado de manera positiva y en Estados Unidos hubo mucha autocrítica, expuso, y contó que él es criticado desde izquierda y derecha por razones diferentes. Lo cierto es que todo lo que hacemos hoy día ha sido concebido para favorecer los derechos humanos, añadió.

La canciller Susana Malcorra y los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich, y de Interior, Rogelio Frigerio, se reunieron con funcionarios estadunidenses, encabezados por el embajador de ese país aquí, Noah Mamet, con quienes firmaron una serie de acuerdos, algunos que seguramente traerán mucha polémica en los próximos días.

Los pactos son cuatro: incremento de cooperación para prevenir y combatir el crimen grave, el segundo en materia de seguridad y facilitación de desplazamiento, el tercero referente al emplazamiento de oficiales de seguridad a bordo de aviones, y el último en materia de comercio e inversión.

Sobre el acuerdo en materia de seguridad, Bullrich explicó que implica el intercambio de información en la lucha contra el crimen organizado, el terrorismo y el narcotráfico, y que se conformarán “equipos comunes denominados task force (fuerza de tarea)” para mantener una estrecha colaboración, en casos de personas o bandas criminales que puedan estar operado en uno u otro lado. También se acordó una declaración conjunta en apoyo a la Organización de Estados Americanos y el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

En ningún momento se agitaron banderas al paso de la comitiva presidencial, pero sí en otras reuniones como la de jóvenes emprendedores con Obama, donde hubo preguntas políticas como el tema de Palestina e Israel, en el que el mandatario estadunidense destacó los esfuerzos realizados para la pacificación y concluyó que hay obstáculos en ambas partes, y que su punto de vista es que deben existir dos estados, logrando la seguridad de ambos.

La esposa del mandatario visitante, Michelle, tuvo su agenda con una reunión de mujeres con la esposa de Macri, Juliana Awada. La mayor curiosidad para muchos analistas es la banalidad con que los medios tratan esta visita, en algunos momentos como un desfile de modas.

El presidente argentino ofreció a Obama una cena la noche de este miércoles en el Centro Cultural Kirchner, a la que fueron invitados algunos legisladores y gobernadores. En un momento, Obama se animó a bailar un tango con la bailarina argentina Mora Godoy, mientras su esposa, Michelle, hacía lo propio con el bailarín José Lugones.

Obama y su familia viajarán a Bariloche este jueves para regresar el viernes y desde aquí volver a su país. Es una visita en un clima ardiente.