Se pueden ganar tranquilamente a Canadá los dos juegos y enfilar al Tri al hexagonal final de la Concacaf rumbo a Rusia 2018, consideró el ex seleccionador nacional Miguel Herrera sobre los duelos de este viernes en Vancouver y el martes en el estadio Azteca.

El actual representativo mexicano es un grupo que se conoce desde hace muchos años y es un equipo que se ve sólido, argumentó el Piojo, quien observó que el partido en suelo canadiense no será tan complicado como ir a Centroamérica.

En Canadá los aficionados son tranquilos. Ir a jugar allá no es tan difícil, todo lo contrario de lo que sucede en Honduras o El Salvador, donde te empiezan a presionar desde que llegas al aeropuerto y la noche previa al partido, indicó.

Los encuentros hay que trabajarlos y no debe caerse en exceso de confianza, pero no creo que la selección tenga problemas para conseguir las dos victorias, dijo, y se mostró de acuerdo con la convocatoria del veterano Rafael Márquez, de quien debemos aprovechar su liderazgo.

En el caso de Carlos Vela, quien no fue convocado por una indisciplina en la Real Sociedad, Herrera comentó que él sí lo habría llamado.

Es un caso especial, con una gran calidad. Nosotros (en su etapa de seleccionador) lo fuimos a buscar y la demostró. Es un jugador diferente y encajaba perfectamente en nuestro sistema, pero respeto la decisión de Juan Carlos (Osorio), expresó.

El ahora timonel de los Xolos fue parte del equipo que en 1993 venció 2-1 a Canadá rumbo al Mundial de EU 94, con gol de Francisco Javier Abuelo Cruz.

“El equipo nunca perdió la concentración a pesar del gol de ellos y anotamos en un contragolpe, aunque el Abuelo no le pegó bien a la pelota”, recordó, y dijo que en aquel encuentro había presión, mientras que el actual equipo no lo está; al contrario, se encuentra motivado.

Sobre Tijuana –octavo en la tabla general–, Herrera mencionó: Nos ha costado ganar en casa, falta contundencia, no funcionamiento, pero somos el equipo que más llegadas tiene, la defensa más sólida y la clasificación está en nuestras manos.