Los integrantes de la Convención Nacional Petrolera presentarán ante la autoridad laboral un nuevo comité ejecutivo nacional del sindicato petrolero, no sólo como parte del repudio y desconocimiento a Carlos Romero Deschamps, actual secretario general de esta organización, sino como vía de oposición a lo que denominan desmantelamiento de Petroleos Mexicanos (Pemex).

Desde el año pasado, el Grupo Unido Regeneración Sindical (GURS) ha promovido amparos contra los cambios a su contrato colectivo (2015-2017) como la ampliación de la edad de jubilación de 55 a 65 años y la eliminación de prestaciones, y encabeza un plan de acción contra este desmantelamiento tanto en plataforma como en instalaciones y equipos.

Ahora, en el marco del aniversario de la expropiación petrolera, los opositores al control cupular sindical y a la estrategia de administración de Pemex rechazan la reforma energética porque –subrayan– a pesar de que se trata de una empresa económicamente sustentable se le lleva deliberadamente a una crisis, como pretexto para su desmantelamiento.

Caso Pajaritos

Uno de los ejemplos recientes, dijo Federico Mora Palacios, dirigente de este bloque opositor, es el reciente remate del complejo petrolero Pajaritos, para entregarlo a grupos privados.

La situación en Pemex ha empeorado, dijo, no por la ausencia de elementos para su desarrollo sino porque existe un desmantelamiento dirigido, así como del despido de personal, de la mano de obra calificada, tanto de sindicalizados como de la plantilla de confianza.

El pasado viernes, la Convención Nacional Petrolera convocó a los trabajadores petroleros a una reunión tras advertir que la situación financiera de la empresa no tiene precedente, lo cual se complica con la fragmentación de Pemex, derivada de la reforma energética.

La realidad es que la están conduciendo a la desincorporación de los activos para poder declararla en quiebra y subastarla, y así entregar a la iniciativa privada mexicana y extranjera el petróleo, propiedad del pueblo de México, advirtió.

Con base en este diagnóstico convocaron a la segunda expropiación petrolera, realizada el viernes en Villahermosa, Tabasco.

Mora Palacios, trabajador de Pemex Exploración y Producción, enfrenta un litigio porque intentan liquidarlo. Pese a ello, persiste en la organización de actividades y asegura que el descontento permea ya en toda la empresa.

En este plan proponen un cambio en el consejo de administración de Pemex, donde se incluya a trabajadores de confianza y sindicalizados, ajenos a la cúpula de Romero Deschamps.

Brutal y permanente saqueo fiscal

En la proclama de esta reunión, llaman a los trabajadores y al pueblo en general a unirse para recuperar el patrimonio de la nación y revertir la privatización de Pemex. Subrayan que es una falacia que Pemex carezca de recursos.

“El verdadero problema no es de insuficiencia o carencia de recursos, sino del brutal y permanente saqueo fiscal que el gobierno aplica a Pemex… y, por si esto no fuera suficiente, arrancaron a Pemex los campos que contienen las reservas más valiosas y las están entregando a empresas privadas”, cuyos dueños tienen vínculos con los propios funcionarios y sus familiares.

Por tanto, exigen la segunda expropiación petrolera; la destitución de Romero Deschamps; el reconocimiento de un nuevo comité ejecutivo nacional sindical, encabezado por Mora Palacios, así como la revisión de los contratos y convenios de la empresa.