Indianápolis.

A menos de dos semanas después de anunciar su retiro de los Broncos de Denver, el mariscal de campo Peyton Manning regresó a su primer hogar en la NFL (Indianápolis) para recordar, agradecer a sus seguidores y recibir una despedida del equipo con el que jugó en el inicio de su carrera.

El propietario de los Potros, Jim Irsay, dijo que el número 18 de Manning será retirado y que el equipo levantará una estatua en el Lucas Oil Stadium para honrar al hombre que hizo más por Indianápolis que sólo ganar juegos.

Cuando llegué a la ciudad era basquetbol, basquetbol y carreras de autos, carreras de autos y carreras de autos. El futbol americano posiblemente estaba en tercer lugar, pero ya no es el caso. Ahora es una ciudad de futbol. Fue divertido ser parte de esa transformación, señaló Manning.

Para el apodado Sheriff fue un segundo viaje por el baúl de los recuerdos.

Revivió cuentos de remontadas increíbles y amargas decepciones, de ex compañeros y los vínculos que formaron, y reconoció lo agradecido que está con la ciudad que lo acogió desde el primer día.

Una gran cantidad de seguidores de Manning –algunos vestidos con camisetas de los Potros y otros con las de los Broncos– se presentaron en la puerta principal del complejo de entrenamiento del equipo, donde adentro del edificio había un mar de emociones.

En algún momento la voz se le desquebrajó a Manning, aunque provocó más risas, incluidas carcajadas al recordar que el infame berrinche en playoffs de Jim Mora fue dirigido a él, quien había lanzado cuatro intercepciones contra los 49ers.

Siempre fue extraño ver jugar al 18 sin la herradura en el casco y nunca fue sencillo, comentó Irsay, mientras en las pantallas detrás del podio se proyectaban algunos de los mejores momentos de Manning con el equipo.

Durante sus 14 temporadas con el equipo, Peyton ganó cuatro de sus cinco premios de jugador más valioso en Indianápolis, lo llevó a dos supertazones y le dio el primer título a la ciudad, luego de 2006.

Sumó un segundo campeonato el mes pasado, luego de que los Broncos vencieran a Carolina en el Superbowl 50.

La personalidad de Manning, su éxito y contribuciones fuera del campo han sido considerados factores para que el público general apoyara la construcción del Lucas Oil Stadium, que fue sede del Supertazón en 2012, además del trabajo altruista con fundaciones que llevan su nombre.

Pero eso es solo parte del legado de Manning en la ciudad.