La ex lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) Elba Esther Gordillo Morales, sujeta desde hace tres años a proceso penal por lavado de dinero y delincuencia organizada, acudió ayer a dar el último adiós a su hija, la senadora Mónica Arriola (quien falleció la noche de lunes), durante un funeral privado efectuado en la Ciudad de México.

La maestra estuvo varias horas con familiares, compañeros y amigos de la legisladora en las instalaciones de la funeraria Lomas Memorial de Gayosso, ubicada en Cuajimalpa, donde el cuerpo de la senadora fue cremado pasadas las 14:30 horas.

Después de los actos fúnebres –a los que no acudieron funcionarios de primer nivel del gobierno del priísta Enrique Peña Nieto–, las autoridades penitenciarias de la capital devolvieron a Gordillo al hospital privado de la colonia Roma en el que está detenida desde enero pasado.

Arriola murió cerca de la media noche del pasado lunes, víctima de un tumor cerebral y de cáncer de médula, y, de acuerdo con versiones de funcionarios del sistema penitenciario capitalino, abogados y voceros de la senadora, estuvo acompañada de su madre e hijos al momento de fallecer.

Las versiones recogidas por La Jornada son contradictorias respecto del lugar en que ocurrió el deceso.

Voceros del Partido Nueva Alianza (Panal) y de la senadora aseguraron que murió en su casa, mientras fuentes jurídicas cercanas a la maestra informaron que el deceso ocurrió en un hospital privado.

De su lado, un funcionario de alto nivel de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México indicó que Gordillo sí estuvo el pasado lunes en casa de la senadora Arriola entre las 14 y las 23:50 horas, por lo que estuvo presente durante el fallecimiento.

Fueron los abogados de Gordillo Morales quienes durante el lunes tramitaron ante las autoridades penitenciarias y judiciales un permiso humanitario para que la maestra pudiera despedir a su hija en el funeral y en la misa de cuerpo presente, con base en varios artículos de la Ley de Reclusorios de la Ciudad de México, que permiten ese derecho. El subsecretario del Sistema Penitenciario, Hazael Ruiz, fue quien autorizó su salida y traslado al funeral.

El Senado realizó un homenaje luctuoso a la senadora Arriola, con un minuto de silencio, aplausos y crespones de luto en la tribuna y en el escaño vacío de la legisladora. No hubo una ceremonia de cuerpo presente, ya que antes de fallecer ella, quien tenía 44 años de edad, pidió que su funeral fuera privado, sólo en el círculo de su intimidad familiar.

No obstante, se decidió honrarla y despedirla. Una foto enorme de una Mónica sonriente fue colocada en la tribuna, con un arreglo floral debajo y una corona de flores en una esquina. Como parte del homenaje, el pleno dio entrada al último punto de acuerdo propuesto por la legisladora, en el que exhorta a ambas cámaras a expedir la ley sobre desaparición forzada.

Apenas se había dado a conocer su fallecimiento, el presidente Enrique Peña lamentó el deceso. Mediante su cuenta de Twitter escribió: “Lamento el fallecimiento de la senadora de @Nueva Alianza, Mónica Arriola. Descanse en paz”. También hubo mensajes de varios secretarios de Estado, funcionarios y dirigentes partidistas.

El secretario de Gobernación, Miguel ángel Osorio Chong, envió su pésame a Elba Esther Gordillo por la muerte de su hija Mónica, con quien, comentó, tuvo una relación estrecha.

En conferencia de prensa en Guadalajara, en el contexto del cuarto foro del debate nacional sobre el uso de la mariguana, Osorio Chong indicó en cuanto a la situación de Gordillo –encarcelada desde hace tres años– que hubo un proceso legal al otorgar el permiso y que pudiera acompañar a su hija.

A las exequias en la agencia funeraria de Cuajimalpa acudieron, entre otros, la secretaria general del PRI, Carolina Monroy; el panista Ernesto Cordero; el periodista Ricardo Rocha y el ex diputado federal y nieto de la maestra Gordillo, René Fujiwara.

A la funeraria de Cuajimalpa no asistió algún funcionario de alto nivel del gobierno federal, y sólo pasado el mediodía llegaron coronas enviadas por el presidente Peña Nieto y Osorio Chong.