La actividad global puede debilitarse más y bajar precios de materias primas, alerta CESF
Inversionistas podrían sacar sus capitales, y presionar la moneda y las tasas de interés
Gestionar tasas y tipo de cambio con prudencia y disciplina, recomienda a los corporativos
Miércoles 16 de marzo de 2016, p. 22
La economía mexicana enfrenta el riesgo de que la actividad global sufra un mayor debilitamiento, así como de que caiga el precio de las materias primas, más que la aversión de inversionistas al riesgo que pudiera traducirse en salidas de capitales, advirtieron este martes las principales autoridades financieras del país.
En los siguientes meses no pueden descartarse nuevos episodios de elevada volatilidad financiera internacional, asociados al deterioro de las perspectivas de crecimento de la economía global, consideró el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF), presidido por el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y en el que participa Agustín Carstens, gobernador del Banco de México.
Los principales riesgos para la economía de México y para su sistema financiero provienen del entorno externo, consideró el CESF, que se reunió este martes. En particular, (los integrantes del consejo) señalaron que las economías emergentes, como la de México, enfrentan el riesgo de un mayor debilitamiento de la economía global y de que ello venga acompañado de caídas adicionales en el precio de las materias primas y una mayor aversión al riesgo, que propicie mayores salidas de capitales y presiones sobre el tipo de cambio y las tasas de interés nacionales
, según un comunicado conjunto de las instituciones que forman parte del órgano.
Además de Videgaray y Carstens, en el CESF participan el subsecretario de Hacienda; dos subgobernadores del banco central; los presidentes de las comisiones Nacional Bancaria y de Valores, Nacional de Seguros y Fianzas, Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro y el secretario ejecutivo del Instituto Para la Protección al Ahorro Bancario.
Bajo las condiciones previstas por el entorno externo, los integrantes del CESF destacaron la necesidad de que se mantengan fundamentos económicos sólidos en el país y se apliquen políticas macroeconómicas prudentes para que México continúe diferenciándose de otras economías emergentes.
Los participantes en la deliberación del consejo alertaron que si bien recientemente se ha observado una relativa calma en los mercados financieros, hacia adelante no pueden descartarse nuevos episodios de elevada volatilidad financiera internacional, asociados con un deterioro adicional de las perspectivas de la economía global
.
En opinión de los funcionarios que forman parte del consejo, el sistema bancario mexicano se encuentra sano y bien capitalizado, además de que cumple plenamente con los requerimientos internacionales de capital y solvencia, conocidos como Basilea III. Ello, consideraron, constituye uno de los pilares de la estabilidad del sistema financiero nacional y contribuirá a que la economía mexicana siga enfrentando los choques del exterior de manera ordenada.
El sistema financiero mexicano no presenta problemas de solvencia ni liquidez que pudieran afectar su estabilidad, mientras el crédito al sector privado no financiero continúa en expansión, de acuerdo con el comunicado. Además, las medidas prudenciales a las que está sujeta la banca en sus posiciones en moneda extranjera han permitido que la volatilidad de los mercados cambiarios no represente un riesgo directo para la solvencia o liquidez de las instituciones bancarias nacionales. No obstante, las autoridades continuarán con sus labores de supervisión, con énfasis en el manejo prudente de los riesgos, mencionó.
Prudencia en deudas
Como parte de la revisión de los posibles riesgos que enfrentará el sistema financiero mexicano en los siguientes meses, el CESF se detuvo a analizar la posición en moneda extranjera de las empresas nacionales, después de que la moneda ha sufrido una depreciación frente al dólar cercana a 20 por ciento en el último año.
Los miembros del consejo revisaron la situación de las corporaciones mexicanas, principalmente en cuanto a su deuda en moneda extranjera. Al respecto, reiteraron la importancia de que tanto las instituciones de crédito como los corporativos continúen gestionando los riesgos financieros de tasas de interés y de tipo de cambio con prudencia y disciplina
, dice el comunicado.