Con la finalidad de contrarrestar la versión oficial de Francisco Franco sobre la Guerra Civil y el exilio español, el arquitecto Bernardo Giner de los Ríos (Madrid, 1888-México, 1970) elaboró una serie de escritos, expresa su nieta Laura Alfonseca.

Ahora estas semblanzas de personajes de la vida española fallecidos en el exilio integran un archivo, parte del cual fue entregado la noche del pasado lunes por sus nietos Juan Bernardo y Laura al Ateneo Español de México –del que Bernardo Giner de los Ríos fue socio fundador–, en un acto encabezado por el embajador de España, Luis Fernández-Cid de las Alas Pumariño.

En charla con La Jornada, Laura Alfonseca destaca la necesidad de que se difunda la revolución pedagógica que significó la Institución Libre de Enseñanza, fundada por Francisco Giner de los Ríos, tío de su abuelo, que constituyó una de las escuelas pioneras de educación abierta y librepensadora de Europa en la España de principios del siglo XX. Don Bernardo diseñó y construyó 42 de los llamados grupos escolares, que ayudaron a modernizar la escuela española.

Según la nieta, casi todos los republicanos exiliados en México habían pasado por esa institución; entonces, llegaron con una mente abierta, universal, porque esa revolución pedagógica consistió en enseñar a razonar y pensar. Por eso todos nosotros estuvimos educados en mi casa, es decir, nunca nos dieron nada a seguir, masticado, molido y digerido. Preguntábamos cualquier cosa y nos decían piensa, observa, llega a tus conclusiones. Siempre nos enseñaron a razonar por nosotros mismos, a ser abiertos a otras culturas y maneras de pensar.

El Centro de Estudios de Migraciones y Exilios, con sede en Madrid, recibió el archivo original y catalogó sus fondos documental y fotográfico. Además se digitalizó la parte del archivo fotográfico. Sin embargo, todavía queda una parte grande en casa de Laura Alfonseca: Cuando se acabe de digitalizar lo de aquí (el Ateneo Español de México) la voy a traer también para que se digitalice porque es la historia del exilio.

La importancia del archivo va íntimamente ligada a la relevancia que alcanzaron sus protagonistas en la vida política, social e intelectual del momento, y la recuperación que dejaron sus obras en la trayectoria histórica de su tiempo.

Bernardo Giner de los Ríos destacó de forma significativa en la reforma y extensión de la villa de Madrid efectuada en el primer tercio del siglo XX. También incursionó en la política como diputado, después fue ministro de Comunicaciones y Marina en diferentes etapas de la Segunda República, así como titular del Ministerio de Trabajo, Sanidad y Previsión Social.

Al finalizar la Guerra Civil, Giner de los Ríos se exilió en México, tras pasar por República Dominicana. Aquí diseñó los cines Mariscala y México, hizo la adaptación del teatro El Caballito y efectuó la reforma del Colegio Madrid, fundado por el exilio español.

Juan Bernardo Giner de los Ríos lamentó el extravío de “algunas otras secciones (del archivo) por los tumbos y vericuetos de las sucesiones a familias en ‘situación de exilio’. Para el nieto se trata de un acervo personal, documental, que puede auxiliar a los historiadores del presente en la construcción de un mejor conocimiento sobre los sucesos del exilio republicano español, tanto en México como en República Dominicana.

Contó que él mismo hizo uso del archivo en cuestión hace unos años, cuando investigaba sobre la historia de los refugiados españoles en República Dominicana.

En ese acto también participaron Carmen Tagüeña, presidenta del Ateneo Español en México; María Luisa Capella, coordinadora del Centro de Estudios de Migraciones y Exilios de la UNED, y Enrique Cortés, consejero de Educación para México, América Central y el Caribe.

Asimismo se aprovechó la ocasión para presentar el más reciente número de la Revista Transatlántica de Educación, publicada por la Consejería de Educación de España.