Alrededor de 57 por ciento del incremento en moneda nacional de la deuda externa de las empresas privadas que operan en la economía mexicana fue resultado de la depreciación del peso en los primeros tres años del actual sexenio, indican informes de registro dados a conocer por el Banco de México (BdeM).

En su valoración en moneda nacional, el saldo del endeudamiento externo de las empresas privadas pasó de un billón 192 mil 200 millones de pesos en diciembre de 2012, a 2 billones 58 mil 800 millones de pesos en el mismo mes de 2015, indican cifras del banco central. Esto implicó un incremento total de 866 mil 600 millones de pesos en el endeudamiento con el exterior durante esos tres años.

Pero de esa elevación, unos 493 mil 962 millones de pesos, equivalentes a 57 por ciento del aumento total, se explicó por la depreciación del peso frente al dólar ocurrida en el mismo periodo; mientras el resto, unos 372 mil 638 millones de pesos, fue resultado de la contratación de más créditos del exterior, así como de la colocación de nuevas emisiones de deuda en los mercados internacionales.

Los datos presentados por el Banco de México señalan que el financiamiento total al sector privado no financiero reportó un aumento de 2 billones 254 mil millones de pesos durante los primeros tres años de este gobierno, e implicó una elevación de 43.7 por ciento en el periodo.

Las fuentes internas, que proveyeron 61.5 por ciento de ese incremento, registraron un aumento de 35 por ciento; en tanto que las externas, valuadas en moneda nacional, reportaron un crecimiento de 72.7 por ciento durante el trienio considerado, influido, precisamente, por la depreciación del peso.

La relevancia adquirida por el financiamiento del exterior en la economía mexicana se observa también en el aumento registrado entre diciembre de 2012, cuando participaba con 23.1 por ciento del financiamiento total al sector privado no bancario que opera en el país, y diciembre de 2015, cuando alcanzó una participación de 27.8 por ciento.

La diferencia entre las proporciones de incremento de la deuda externa del sector privado que opera en México, en dólares y en moneda nacional, en la primera mitad del sexenio gubernamental en curso coloca en el centro de atención a la paridad del peso frente a la divisa estadunidense.