La pintura debería ser la sinfonía del color. Esta frase de Vasili Kandinsky explica la razón de ser de la muestra El arte de la música, que fue inaugurada el jueves en el Museo del Palacio de Bellas Artes.

Un centenar de piezas integran la exposición, entre las que figuran obras de Salvador Dalí, Henri Matisse, Henri de Toulouse-Lautrec, Edgar Degas, Vasili Kandinsky, Giorgio de Chirico, José Clemente Orozco y Carlos Mérida.

La selección nos abre el ojo y el oído a expresiones estéticas que nunca han estado desligadas, que la segmentación del conocimiento y la sistematización de las artes así nos ha llevado. Decía Kandinsky que la pintura debería ser la sinfonía del color. Con esta idea podemos entender esta exposición, resumió Rafael Tovar y de Teresa, titular de la Secretaría de Cultura federal.

Explicó que Richard Wagner fue creador del concepto del arte total, en el que se integra la música, la poesía, el teatro, la literatura, la pintura y Aleksandr Scriabin poseía la facultad de la sinestesia, la capacidad de darle sonidos a los colores o al revés.

Tovar trazó una línea entre Kandinsky, el más importante y el más obvio que dice que hay una asociación entre los colores: desde el azul de la flauta hasta el color ocre de los instrumentos de madera, y que llega hasta John Cage.

Algunas obras incluidas en la muestra son Proyecto para Romeo y Julieta, de Dalí; Moulin Rouge-La Goulue, de Toulouse-Lautrec; Jazz, de Matisse; El espectáculo, de De Chirico; La bailarina, de Degas; Hijas del Kilimanjaro III (Miles Davis), de Kazuya Sakai; En tono mayor, de Mérida; el mural La fiesta de los instrumentos, de Orozco; La primera reunión de la Sociedad Satie, de Cage, e Instrumentos musicales de Tlahuitoltepec, de Juan Rulfo.

El ethos del arte sonoro

En su turno, María Cristina García Cepeda, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, aseguró que la música está siempre presente a través de actividades humanas que involucran rituales y escenas de la vida diaria, donde se observa y se siente la interpretación y la mezcla de los lenguajes visuales y sonoros que trascienden estas artes. Queremos propiciar una reflexión sobre las coincidencias y diferencias conceptuales que han existido entre la imagen y el sonido a lo largo del tiempo.

Por su parte, Miguel Fernández Félix, director del Museo del Palacio de Bellas Artes, destacó como eje de la muestra “lo que los griegos llaman el ethos en la música, fundamentalmente la idea de la capacidad de cómo este arte puede transformar el estado de ánimo”.

Ante Roxana Velásquez, directora del Museo de Arte de San Diego, también se hizo énfasis en la inclusión de instrumentos prehispánicos y una revisión del fenómeno de la música en las culturas originarias mexicanas.

En paralelo a la exposición, aparecerá una publicación con imágenes de las obras reunidas y se realizará un programa de actividades, así como un ciclo fílmico en la Cineteca Nacional (avenida México Coyoacán 389, colonia Xoco, delegación Benito Juárez) del 12 al 24 de abril y una serie de conciertos en sala.

La exposición El arte de la música en el Museo del Palacio de Bellas Artes (avenida Juárez, esquina Eje Central Lázaro Cárdenas, Centro Histórico) terminará el 5 de junio.