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El mensaje fue para un empresario investigado por corrupción

La reina Letizia califica de mierda artículo del periódico El Mundo, en WhatsApp
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 11 de marzo de 2016, p. 21

Madrid.

En pleno escándalo por la corrupción imperante en la directiva de Bankia, la entidad financiera rescatada con recursos públicos, la reina Letizia (entonces era princesa) mantuvo una conversación el 15 de octubre de 2014, a través de WhatsApp, con el empresario Javier López Madrid, amigo de la infancia del rey Felipe VI. López era también consejero del citado banco y fue uno de los que utilizaron las llamadas tarjetas opacas con las que habría defraudado más de 35 mil euros.

Las acusaciones contra López Madrid se publicaron por primera vez en el diario El Mundo, a lo que reaccionó airada la actual monarca, que tildó al rotativo de mierda y se despidió de su amigo como compi yogui (por compartir la afición por el yoga).

La conversación, de carácter privado, forma parte de uno de los sumarios abiertos contra el empresario español, que es consejero delegado de la constructora OHL y que además del caso de las tarjetas opacas (que fueron asignadas a funcionarios de Bankia sin estar declaradas) es investigado por el presunto financiamiento ilegal del Partido Popular (PP) para conseguir contratos públicos al margen de la ley y también por un supuesto caso de acoso sexual contra una de sus doctoras, quien además denunció diversas agresiones y amenazas.

Este era el mensaje de la reina Letizia: “Te escribí cuando salió el artículo de lo de las tarjetas en la mierda de LOC (La Otra Crónica, sección de El Mundo) y ya sabes lo que pienso Javier. Sabemos quién eres, sabes quiénes somos. Nos conocemos, nos queremos, nos respetamos. Lo demás, merde. Un beso compi yogui (‘miss you!!!’)”

La reina Letizia, que antes de comprometerse con Felipe de Borbón ejerció el periodismo e hizo la mayor parte de su carrera profesional en la televisión pública, recibió duras críticas por sus palabras, pero sobre todo por defender, al margen de las evidencias, a un personaje que es investigado en tantos frentes.

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La reina Letizia (en imagen de archivo), quien antes de casarse con el rey Felipe VI ejerció el periodismo, se vio envuelta en una polémica con el diario El Mundo debido a unos mensajes que envió al empresario Javier López Madrid, en pleno escándalo de la entidad financiera BankiaFoto Ap

Iñaki Gil, director adjunto del rotativo español, respondió a través de una misiva a las palabras de la monarca, en la que señaló: “Respeto, por supuesto, su opinión sobre nuestro trabajo. Nosotros también opinamos sobre Usted. Aunque nunca hemos llegado a escribir de ninguna prenda que usted vista, de ningún comentario suyo, de ningún mohín, que es ‘una mierda’”.

Y señala el respaldo de la reina Letizia a un empresario que para la opinión pública y para la mayoría de los medios de comunicación está en el epicentro de la corrupción política: Sorprende que, cinco días después de conocerse la lista de beneficiarios del plástico opaco, usted se solidarice con él. Contrasta esta actitud con la salida fulminante de la casa real de otro beneficiario de las dádivas negras de la caja rescatada, Rafael Spottorno, consejero privado de su esposo, el rey Felipe VI.

Y remató su carta con la advertencia de que “una reina no puede dejar de comportarse como tal ni un segundo. Ni permitirse confidencias que puedan perjudicar la reputación de discreción de la institución. Ni confianzas de ‘compi yogui’ con alguien que se ha demostrado poco de fiar. Ni escribir de forma despreciativa de una publicación. De humanos es errar y de sabios, rectificar. Por eso, todos los compañeros del diario El Mundo y muy especialmente los que hacemos La Otra Crónica, no esperamos sus disculpas. Nos basta con que nos permita seguir haciendo libremente nuestro trabajo, que fue el suyo, y con que nos siga leyendo”.

La reina Letizia se encuentra en Puerto Rico para inaugurar, junto con su esposo, el Congreso de la Lengua, y hasta el cierre de esta edición no ha dicho nada sobre esta polémica.