La asamblea consultiva del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), integrada por representantes de la sociedad civil, pidió a la Secretaría de Gobernación (SG) reclasificar la película Pink: adopción gay, ¿acierto o error?, porque no reafirma estereotipos contra la comunidad gay, sino que afecta los derechos de la infancia.

Habíamos preferido no hablar del largometraje, pero es lamentable e insostenible que la institución encargada de prevenir prejuicios no se pronuncie de manera contundente, señaló en entrevista Iván Tagle Durand, presidente de la organización por los derechos de grupos sexodiversos, Yaaj México.

El filme, dirigido por Francisco del Toro, quien es cristiano, ha causado polémica en las semanas previas a su estreno, sin embargo, hasta ahora se pronuncia el Conapred.

Pink es la historia de una pareja homosexual que adopta un niño, lo cual perjudicará la vida del pequeño, según se narra en el filme.

Pink es clasificación B15, es decir, para mayores de 15 años, por lo que la asamblea del Conapred pidió que sea modificada tomando en cuenta el respeto pleno a la libertad de expresión y los derechos de la infancia. En un comunicado, la dependencia subrayó que el respeto a la diversidad de posturas es necesaria para la sociedad, siempre con tolerancia a la crítica o discrepancia sobre las distintas formas de pensar.

Asimismo, apuntó, es fundamental garantizar que la información que recibe la niñez contribuya a su crecimiento.

Si bien añadió que para el consejo es fundamental reconocer a las personas lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transexuales, transgénero e intersexuales (LGBTTTI) y hacer respetar sus derechos, admitió que falta mucho para generar condiciones de igualdad. Tagle Durand consideró que la postura es tibia. Es una película que fomenta la discriminación y con ello las agresiones.

Con un discurso en favor de la libertad de expresión deja a un lado nuestros derechos. Además nos estigmatiza, no todos queremos adoptar, y si quisiéramos, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya estableció que podemos hacerlo, reprochó.

En una breve sinopsis se informa que es una película mexicana de 2016, (que) aborda la polémica sobre la adopción gay. La cadena Cinépolis se negó a ponerla en cartelera; su director, Alejandro Ramírez Magaña, es parte de la Asamblea Consultiva del Conapred. Sólo Cinemex aceptó exhibirla.