Aunque Chivas pelea por no descender, el clásico nacional no ha perdido sabor y la rivalidad sigue siendo fuerte, aseguró el técnico del América, Ignacio Ambriz, quien también fue entrenador del cuadro tapatío y en ese sentido consideró que existe más presión, polémica y críticas en el banquillo de las Águilas.

Nacho admitió sentir algo de culpa por el mal paso del Guadalajara, ya que no obtuvo buenos resultados cuando lo dirigió, pero dijo haber ganado experiencia.

“Tristeza no siento –por lo que ocurre a los rojiblancos–, pero estoy agradecido con ellos porque mi trabajo ahí me permitió crecer y estar aquí”, dijo el timonel.

Ante el recordatorio de la famosa frase de José Antonio Roca, de que los enanos no crecen –dirigida a Chivas–, respondió: Debemos ser respetuoso del rival y frente a la pregunta de si el Guadalajara salvaría la temporada con un triunfo en el clásico, señaló: Eso es problema de ellos.

A Coapa llegaron algunos aficionados con una pancarta con la leyenda: Si no hay arbitraje sucio o tendencioso, las kabras no tienen con qué ganarnos, y aunque Ambriz había dicho yo no hablo del arbitraje, recordó que en el clásico anterior, en el que Chivas ganó 2-0, hicimos un gol legal y no lo valieron.

Ambriz rechazó la etiqueta de favorito, porque en un clásico no los hay. No importa quién llegue arriba o abajo, porque va de por medio el orgullo. Debemos jugar perfecto porque ganará el que cometa menos errores.

Por otra parte, en Guadalajara se informó sobre el operativo de seguridad para el duelo, en el que mil 590 elementos vigilarán dentro y fuera el estadio Chivas.

Las personas que no estén en disposición de disfrutar de un espectáculo con respeto y en paz serán retiradas por las autoridades y dependiendo de su conducta se procederá según sea el caso, advirtió el fiscal general de Jalisco, Eduardo Almaguer.