A un costado de la entrada A de la estación La Raza de la línea 3 del Metro quedó el cuerpo de un joven de 23 años que había sido reportado en mal estado de salud, pero que le fue negado el traslado a un hospital por estar en situación de calle.

Datos de la investigación que abrió la fiscalía en Gustavo A. Madero por el deceso, detallan que minutos antes de la medianoche del pasado miércoles, policías de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México del sector Lindavista reportaron a Iván Jiménez, quien requería asistencia médica.

Al llamado acudieron paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) a bordo de la unidad DF-019-G2, a cargo de Alejandro Landeros.

Atendieron al joven y manifestaron que dicha persona se encontraba deshidratada y con etiología a determinar.

No obstante el diagnostico, indicaron que estaba en situación de calle y no lo podían llevar a un hospital. Los efectivos, según la indagatoria, refirieron que los paramédicos se retiraron, pero les manifestaron que llamarían a una persona de atención social de emergencia del albergue Coruña.

Tres horas después llegó Dulce Karina Alcántara Guzmán, trabajadora social del albergue, pero ya había fallecido a esa hora quien dijo llamarse Iván Jiménez. A las tres de la madrugada del jueves, policías de investigación de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) realizaron las primeras diligencias ministeriales ante una posible omisión en la lateral de la avenida Insurgentes Norte y la calle Brahms, delegación Gustavo A Madero.