Almoloya de Juárez, Méx.

Bernarda Guzmán Loera, hermana de Joaquín El Chapo Guzmán, solicitó ayer a las autoridades federales y al director del penal de máxima seguridad de El Altiplano, ubicado en esta localidad, un trato justo y humano para su familiar, pues asegura que ha sido víctima de maltrato y tortura dentro de este centro penitenciario.

Bernarda Guzmán apareció ayer en las inmediaciones del penal federal, y dijo a los medios de comunicación que el reciente trato que le han dado a su hermano es consecuencia de la evasión de ese penal en julio del año pasado.

“Lo que le digo a las autoridades de este penal es que hagan algo justo, pues están enojados porque (El Chapo) se salió, pero cualquier animal irracional busca su libertad. (Con la fuga), mi hermano no dañó a nadie”, explicó.

La hermana del líder del cártel de Sinaloa manifestó que desde que Joaquín Guzmán fue recapturado, el 8 de enero pasado en Sinaloa, ningún familiar ha podido tener contacto con él, y lo único que saben es lo que les comunica su abogado Refugio Rodríguez Núñez.

Bernarda Guzmán Loera iba acompañada de otra de sus hermanas, de nombre Luz María, quien evitó hacer comentarios a la prensa.

Antes de abandonar el lugar, Bernarda también expresó su desacuerdo con la posibilidad de que Joaquín Guzmán sea extraditado pronto a Estados Unidos, donde es reclamado por la justicia de ese país.

En el exterior del penal federal de máxima seguridad, un litigante de nombre José Luis González Meza, quien se dice defensor del líder del cártel de Sinaloa, realizó una nueva protesta, pues reiteradamente le han negado la posibilidad de ingresar a esta cárcel para ver a su cliente.

Este abogado, acompañado de un par de hombres, colocó una casa de campaña a unos metros de la entrada principal del centro penitenciario, donde, aseguró, iniciaría una huelga de hambre en protesta por las condiciones de reclusión en las que tienen a su presunto defendido.

Portando una sudadera con una foto de El Chapo Guzmán y la leyenda Extradition never (Extradición, nunca), el abogado señaló que la pretensión del gobierno federal es matar a su cliente, a través del trato inhumano que le dan en la cárcel.

Las autoridades reiteraron que se le ha negado el ingreso a este litigante pues no está acreditado como abogado de Joaquín Guzmán.