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La actriz española participa en la edición 31 del FICG

El pago de impuestos en España afectó la creación y la cultura: Marisa Paredes
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Cuando esté rodando seguro se van a enterar, dijo la actrizFoto Arturo Campos Cedillo
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Periódico La Jornada
Sábado 5 de marzo de 2016, p. 6

Guadalajara, Jal.

Dentro de las actividades del 31 Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), que se desarrolla del 4 al 13 de marzo, la actriz española Marisa Paredes consideró que la crisis económica por la que atravesó España hace poco se sigue resintiendo, sobre todo en materia de cultura, donde tenemos un problema muy claro en cuestión de pago de impuestos: 21 por ciento, lo cual no se paga en ningún país del mundo. Ese es un gran problema a la hora de producir, escribir, interpretar, montar una exposición; todo esto ha calado en el sentido más profundo de la cultura del país.

Consideró además que si bien la creatividad florece en tiempos de crisis, que no se piense siempre eso, porque nos van a tener en crisis de manera permanente, pagando impuestos, porque creamos mejor. Los artistas tenemos inteligencia y creatividad, y eso no nos lo pueden quitar.

La actriz de Todo sobre mi madre consideró que actualmente es difícil concretar un película. “No hablemos de Hollywood, sino de aquí, México, y de Europa. Levantar una película cuesta mucho más si es opera prima. Por eso no me gusta hablar de proyectos, sino de realidades. Cuando esté rodando seguro se van a enterar. Ahora no tengo nada, necesito descansar, porque llevo mucho tiempo trabajando”.

Ventajas de la coproducción

Paredes abundó: La coproducción entre nuestros países es absolutamente necesaria, porque da las posibilidades de que se abran los mercados, de que las películas salgan en los países que participan en lo que ellos mismos han ayudado a producir.

Sobre la controversia de que históricamente se ha pagado menos a las actrices que a los actores, y sobre si ella ha padecido esta situación, la actriz de El espinazo del diablo mencionó: Últimamente sucede menos. Antes era más frecuente porque se pensaba que el hombre era el sustento de la casa, o sea, se le pagaba por su trabajo y por ser hombre. Pero cada vez pasa menos, afortunadamente.