Monterrey, NL.

La Comisión de Justicia y Seguridad Pública del Congreso local aprobó endurecer las sanciones por atentados en contra de periodistas o sus familiares.Por unanimidad, los legisladores avalaron una iniciativa de reforma a los artículos 292 y 313 bis I, así como la adición del artículo 302 bis en el Código Penal de Nuevo León.

En la exposición de motivos para avalar las multas y penas de cárcel, que se incrementarán entre tres y cinco veces, se destacó que México es uno de los países donde es más peligroso ejercer el periodismo. Se espera que esta misma semana se presente la iniciativa presentada por el PRI, para que sea aprobada por el pleno del Congreso.

El presidente de la Comisión de Justicia y Seguridad Pública, Gabriel Tláloc Cantú, indicó que el responsable del delito de amenazas en contra de periodistas recibirá sanciones de seis meses a dos años de prisión, cuando antes era un año de cárcel. Si el ofendido fuere alguno de los parientes o personas relacionadas con el trabajo del comunicador, se aumentará la pena que corresponda hasta en un tercio.

Si se demuestra que la amenaza tuviere como finalidad obstaculizar o impedir el ejercicio de la libertad de expresión del ofendido, o fuere en razón del desempeño de su profesión cuando ésta se desarrolle en cualquier medio de comunicación, la sanción se agravará en un año más y una multa de 100 a 500 cuotas, dijo el legislador priísta. Cada cuota equivale a 30 días de salario mínimo.

Agregó que si se comete un homicidio en contra de quien labora en uno o más medios de comunicación, su cónyuge o de sus parientes en línea directa o colateral hasta el cuarto grado, y se realizó a consecuencia del ejercicio de su libertad de expresión o el desempeño de su labor profesional, además de las penas aplicables, la sanción se agravará en 10 años de prisión y multa de 200 a mil cuotas.

Por otra parte, los integrantes de la comisión aprobaron por unanimidad que la Universidad de Ciencias de la Seguridad otorgue un certificado de patente policial que avale que un elemento está preparado para desempeñarse como policía, ya que de no contar con esta certificación no podrá trabajar en ninguna área de seguridad en Nuevo León.