Al inaugurar ayer los trabajos de la 34 Conferencia Regional de la Organización para la Agricultura y Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) para América Latina y el Caribe, el presidente Enrique Peña Nieto sostuvo que la seguridad alimentaria es una prioridad estratégica para el mundo entero, el cual enfrenta el reto de incrementar 66 por ciento la producción de alimentos para 2050.

Ante el director general de la FAO, José Graziano Silva; la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, y el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), José Eduardo Calzada, entre otros funcionarios federales, y representantes de los países participantes, Peña Nieto agregó: Nuestro compromiso es aumentar la disponibilidad de alimentos y poner fin al hambre, tal y como lo indica el segundo objetivo de desarrollo sustentable.

Destacó que América Latina y el Caribe es la única región del mundo que alcanzó las metas de reducción del hambre acordadas en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación y los objetivos de Desarrollo del Milenio en 2015. Logramos disminuir a menos de la mitad el porcentaje de personas que padecen hambre, al pasar de 15.3 por ciento en el trienio 1990-1992, a 6.1 por ciento en el periodo 2012-2014, dijo.

Sin embargo, acotó que en la región aún hay 34 millones de personas que padecen hambre.

Luego de enumerar los avances de la Cruzada Nacional contra el Hambre y de otros programas sociales que redujeron la pobreza en México de 11.3 por ciento a 9.5 por ciento de la población de 2010 a 2014, Peña señaló que casi 7 millones de familias participan en el programa Prospera, que 8 mil comedores comunitarios atienden a más de 746 mil personas y 671 mil familias cuentan con la tarjeta Sin Hambre.

El Ejecutivo federal dijo que nuestro país cumplió con las metas de la Cumbre Mundial de Alimentación, al disminuir la subalimentación en más de 9 por ciento, al pasar de 14.7 por ciento en los años 90 a 5.5 por ciento en esta década.

No obstante los avances, señaló que para superar la situación actual es indispensable asegurar una mayor producción y disponibilidad de alimentos. Y para lograrlo, como en cualquier actividad económica, la clave es productividad.

El Presidente de la República destacó también el crecimiento del sector agropecuario en México, que permitió contar por primera vez con una balanza comercial favorable en los pasados 20 años, con superávit de mil 289 millones de dólares en 2015.

Peña Nieto atestiguó la firma de la carta de intención entre la Secretaría de Relaciones Exteriores y la FAO para impulsar programas de apoyo sur-sur para incrementar la producción de alimentos en la región.